Antibiótico



 

En el uso común, un antibiótico es un medicamento que se utiliza para tratar una infección por microorganismos, y que por su efecto, mata o impide el crecimiento de ciertas clases de bacterias a bajas concentraciones, por lo que normalmente es inofensivo para el huésped (aunque ocasionalmente puede producirse una reacción adversa al medicamento o puede afectar a la flora bacteriana normal del organismo).

El término fue utilizado por primera vez para describir solamente las formulaciones antibacterianas derivadas de los organismos vivos, pero en la actualidad está siendo usada para referirse a los antimicrobianos sintéticos o quimioterapéuticos antimicrobianos como las quinolonas, sulfamidas y otros.

En términos estrictos, un antibiótico es una sustancia secretada por un microorganismo, que tiene la capacidad de afectar a otros microorganismos. De ahí que los antibióticos no sean efectivos en las enfermedades víricas.

Tabla de contenidos

Historia

El primer antibiótico descubierto fue la penicilina. Alexander Fleming (1881-1955) un médico británico, estaba cultivando una bacteria (Staphylococcus aureus) en un plato de agar, el cual fue contaminado accidentalmente por hongos. Luego él advirtió que el medio de cultivo alrededor del moho estaba libre de bacterias, se sorprendió mucho y comenzó a investigar el porqué. Él había trabajado previamente en las propiedades antibacterianas de la lisozima, y por ello pudo hacer una interpretación correcta de lo que vio: que el hongo estaba secretando algo que inhibía el crecimiento de la bacteria. Aunque no pudo purificar el material obtenido (el anillo príncipal de la molécula no era estable frente a los métodos de purificación que utilizó), informó del descubrimiento en la literatura científica. Debido a que el hongo era del género Penicillium (Penicillium notatum), denominó al producto penicilina.

Debido a la necesidad imperiosa de tratar las infecciones provocadas por heridas durante la II Guerra Mundial, se invirtieron muchos recursos en investigar y purificar la penicilina, y un equipo liderado por Howard Walter Florey tuvo éxito en producir grandes cantidades del principio activo puro en 1940. Los antibióticos pronto se hicieron de uso generalizado desde el año 1943.

El descubrimiento de los antibióticos, así como de la anestesia y la adopción de prácticas higiénicas por el personal sanitario (por ejemplo, el lavado de manos y utilización de instrumentos estériles) revolucionó la sanidad y se ha llegado a decir que es el gran avance en materia de salud desde la adopción de la desinfección. Se les denomina frecuentemente a los antibióticos, "balas mágicas", por hacer blanco en los microorganismos sin perjudicar al huésped.

Clases de antibióticos

Existen diversas clases de antibióticos y antibacterianos sintéticos de uso común hoy en día. Son:

Criterios para el uso de antibióticos

  1. Conocimiento bibliográfico, para dar tratamiento empírico.
  2. Cultivo y antimicrobiograma (búsqueda de la sensibilidad de antibióticos).
  3. Biodisponibilidad.
  4. Edad y peso del paciente.
  5. Embarazo.
  6. Enfermedades concomitantes.
  7. Alergias.
  8. Vía de administración.
  9. Condiciones generales del paciente.
  10. Dosificación del medicamento.
  11. Duración del tratamiento.
  12. Gravedad del caso.
  13. Estado inmunológico del paciente.
  14. Disponibilidad del medicamento en la comunidad.

Abuso de los antibióticos

Las formas usuales de abuso de los antibióticos incluyen la toma de antibióticos para una enfermedad no infecciosa o infección no bacteriana(fiebre), en particular el uso de antibióticos para las infecciones víricas, como un catarro o una gripe; y la administración incompleta del antibiótico, generalmente debido a que el paciente se siente mejor una vez que la infección comienza a ceder.
En algunas ocasiones, los antibióticos son recetados innecesariamente por los propios médicos, a veces por presión del paciente y otras veces, incluso, sin que el paciente lo solicite.


Existe un debate sobre la conveniencia de incluir los antibióticos en la dieta de los animales de granja sanos. Los opositores de esta práctica indican que conduce a la resistencia a los antibióticos, incluyendo a las bacterias que infectan a los humanos. La práctica continúa en muchos lugares, no obstante, debido a que los antibióticos en la alimentación del ganado proporciona un aumento de peso y porque tiene sentido económico para las granjas o ranchos individuales. El abuso de este medicamento puede dañar al paciente.

Resistencia a los antibióticos

Artículo principal: Resistencia antibiótica

Uno de los efectos colaterales del mal uso o abuso de los antibióticos es que las bacterias se vuelvan resistentes a los antibióticos. En 1984 la mitad de las personas con tuberculosis activa en los Estados Unidos tenía una variedad que resistía al menos a un antibiótico. Entre 1985 y 1991 la tuberculosis aumentó en un 12% en los Estados Unidos y un 300% en África donde el VIH y la tuberculosis se suelen encontrar conjuntamente. El Staphylococcus aureus resistente a meticilina es un microorganismo particularmente nocivo, que es muy común en hospitales.

Véase también

  • Antifúngicos

Enlaces externos

  • Ejemplo: selección natural y el problema de la resistencia a antibióticos.
  • Revista Recent Patents on Anti-Infective Drug Discovery
  • The BURDEN of Resistance and Disease in European Nations
  • Farmanuario ANTIBIOTICOS - Información sobre medicamentos y farmacos para profesionales de la Salud. (en español)
 
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