Asfixia



La asfixia se produce cuando deja de afluir oxigeno a los pulmones, por una obstrucción en la garganta o tráquea, habitualmente por la ingestión de líquidos o sólidos. Es posible evitar la misma eliminando la obstrucción de la garganta con los dedos, o en caso de que el objeto esté en la tráquea mediante la Maniobra de Heimlich.

La asfixia puede producirse también por inhalación de tóxicos que existan en el aire, por ejemplo piretrina en grandes cantidades, o por la penetración de líquidos por boca o nariz (Ahogamiento), en este caso será necesario desalojar el líquido de las vías respiratorias.

En los casos más graves puede ser necesaria la Reanimación cardiopulmonar. Es conveniente que la realice personal calificado o personas que hayan recibido la formación adecuada. Las ambulancias, suelen llevar diversos equipos para reanimación respiratoria (Botella de oxígeno, insufladores manuales o eléctricos, etc.).

La asfixia puede causar la muerte, de hecho es la primera causa de fallecimiento en los incendios. Asimismo la falta de oxigenación de todo o parte del cuerpo puede producir hipoxia o anoxia.



Enlaces externos

  • Asfixia en MedLine
  • Asfixia por inmersión
 
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