Desrealización



La desrealización es una alteración de la percepción o de la experiencia del mundo exterior del individuo de forma que éste se presenta como extraño o irreal.[1] Entre otros síntomas se incluyen las sensaciones de que el enorno del sujeto carece de espontaneidad, de profundidad o de matices emocionales. Es un síntoma disociativo que aparece en muchas condiciones tanto psiquiátricas como neurológicas que no constituye un trastorno por sí mismo. Es además un efecto secundario transitorio de las intoxicaciones psicotrópicas agudas, la privación de sueño y el estrés.

En tanto que la despersonalización es una experiencia subjetiva de irrealidad del sí mismo, la desrealización se refiere a la percepción de irrealidad del mundo externo. Ambos términos se usan a menudo de forma indistinta, aunque las pruebas sugieren que se desarrollan según distintos mecanismos neurobiológicos. Una desrealización crónica puede ser causada por una disfunción temporo-occipital.[2] Estos síntomas son comunes en la población, con una prevalencia de hasta un 74% y entre 31 y 66% del tiempo en un evento traumático.[3]  

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Descripción

La sensación de extrañeza de la desrealización se puede describir como una especie de bruma sensorial, velo o vidrio que separa a la persona de su mundo. Puede manifestarse que lo percibido carece de "vida" y de tono emocional. La respuesta emotiva al reconocimiento visual de personas amadas puede estar significativamente reducida. Son comunes las sensaciones de déjà vu o jamais vu y los lugares familiares pueden percibirse como diferentes sin poder especificar concretamente cómo, e incluso percibirse de manera surrealista. Tales anomalías perceptuales pueden extenderse a otros sentidos como la audición, el gusto o el olfato.

Otro síntoma de esta condición puede ser la constante preocupación o la aparición de pensamientos que el sujeto encuentra difíciles de eliminar.

El sujeto afectado puede percibir las paredes, los edificios y otros objetos como si hubiesen cambiado de forma, tamaño o tono. En ocasiones, el afectado siente que el resto de las personas parecen "robots o máquinas" aunque el individuo sea capaz de discernir la irrealidad de estas sensaciones.

El proceso de los síntomas de la desrealización empieza a incrementarse lentamente con la ansiedad subyacente y posteriormente se manifiesta de forma abrupta, a menudo tras un ataque de pánico, con lo que los síntomas se hacen imposibles de ignorar. Esta clase de ansiedad llega a ser incapacitante y puede ocasionar conductas evitativas. Quienes lo experimentan además pueden preocuparse mucho por la causa de la desrealización. A menudo es difícil aceptar que un síntoma tan inquietante es simplemente resultado de la ansiedad y el individuo con frecuencia puede pensar que la causa procede de algo más serio. Esto a su vez puede aumentar la ansiedad y empeorar las sensaciones de desrealización.

Causas

La desrealización puede acompañar condiciones neurológicas como la epilepsia, las migrañas y el trauma craneal leve.[4] Existe similitud entre la hipoemocionalidad visual y desrealización. Esto sugiere una interrupción del proceso en el cual una percepción adquiere tono emocional. Este cambio cualitativo en la experiencia de percepción puede llevar a parecer que cualquier cosa vista sea "irreal" o "ajeno".[2]

La desrealización puede asimismo ser causada por desórdenes vestibulares como laberintitis y neuronitis vestibular, puesto que en ellas el cerebro recibe señales mezcladas de los nervios vestibulares debido a daño o infección, de tal forma que el cerebro procesa más lentamente y se crean sensaciones de irrealidad.

El cannabis, los alucinógenos y la nicotina pueden llegar a producir senaciones similares a la desrealización, particularmente cuando se consumen en exceso. Puede también resultar del síndrome de abstinencia alcohólica.

La desrealización puede ser también un síntoma de trastornos del sueño o trastornos mentales tales como trastorno de despersonalización, trastorno límite de la personalidad, esquizofrenia y trastornos de ansiedad (véase arriba).[5]

Véase también

Referencias

  1. American Psychiatric Association (2004) Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-IV-TR (Text Revision). American Psychiatric Association. ISBN 0890420246.
  2. a b Sierra M, Lopera F, Lambert MV, Phillips ML, David AS (2002). "Separating depersonalisation and derealisation: the relevance of the "lesion method"". J. Neurol. Neurosurg. Psychiatr. 72 (4): 530-2.
  3. Hunter EC, Sierra M, David AS (2004). "The epidemiology of depersonalisation and derealisation. A systematic review". Social psychiatry and psychiatric epidemiology 39 (1): 9-18.
  4. Lambert MV, Sierra M, Phillips ML, David AS (2002). "The spectrum of organic depersonalization: a review plus four new cases". The Journal of neuropsychiatry and clinical neurosciences 14 (2): 141-54.
  5. Simeon D, Knutelska M, Nelson D & Guralnik O. (2003) Feeling unreal: a depersonalization disorder update of 117 cases. Journal of Clinical Psychiatry 64 (9): 990-7 PMID 14628973
 
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