Implantología



Implantología es una especialidad de la Odontología que trata de la planificación, colocación y mantenimiento de los implantes dentales. Los implantes son aparatos, prótesis o sustancias que se colocan en el cuerpo para mejorar alguna de sus funciones o con fines estéticos. En este campo servirán para realizar la reposición de los órganos dentarios perdidos, por medio de la instalación de postes de titanio, como si fuesen raíces dentro del alveolo óseo, que posteriormente portarán dientes artificiales en una parte diseñada al efecto, cercana a la zona de oclusión dental.

Tabla de contenidos

Historia de la Implantología

Prehistoria

El período prehistórico abarca el Paleolítico y Neolítico, por lo que se extiende en la evolución de la humanidad antes de la existencia del documento escrito. Se inicia con la articulación del lenguaje, el desarrollo del pulgar y la construcción rústica de diferentes instrumentos. Los hombres permanecían en los bosques, se alimentaban de frutas y raíces, hacían uso del fuego, y cazaban con maza, lanzas, arcos y flechas. Posteriormente comenzarán a agruparse, a elaborar artículos de subsistencia tales como vasijas de madera, tejidos a mano y trenzados, domesticarán a los animales y los criarán, comenzará la técnica del sembrado y la transformación del medio con instrumentos de trabajo metálicos.

La primera prótesis de la que se tiene constancia no es un diente natural o artificial atado a los vecinos, como se ha encontrado en cráneos egipcios o fenicios, sino que se trata de una implantación necrósica realizada durante el Neolítico. El hallazgo tuvo lugar en el poblado de Faid Souard (Argelia). El cráneo encontrado era de una mujer joven, presentaba un fragmento de falange de un dedo introducido en el alvéolo del segundo premolar superior derecho.[cita requerida]

Edad Antigua

Este periodo comienza con la invención de la escritura, aproximadamente en el 4000 a. C., y finaliza con la caída del Imperio Romano en el 476 d. C.

Los restos antropológicos más remotos de implantes dentales colocados “in vivo” son los de la cultura maya. El arqueólogo Popenoe, en 1931, descubrió en la Playa de los Muertos de Honduras una mandíbula, que data del año 400 d. C., con tres fragmentos de concha introducidos en los alvéolos de los incisivos. Los estudios radiológicos determinaron la formación de hueso compacto alrededor de los implantes, haciendo suponer que dichos fragmentos se introdujeron en vida. La idea de servirse del alvéolo como soporte de dientes artificiales es muy antigua, tal y como ocurre en otras técnicas de la medicina. No existen evidencias de que egipcios, fenicios, griegos o romanos realizasen técnicas de este tipo.

Edad Media

Comprende el período que va desde el año 476 con la caída del Imperio Romano, al 1640 con la Revolución Inglesa.

En el siglo X, Abulcasis nacido en el 936 en Medina Azahara (Córdoba), escribe lo siguiente acerca del modo de colocar un implante: “En alguna ocasión, cuando uno o dos dientes se han caído, pueden reponerse otra vez en los alvéolos y unirlos de la manera indicada (con hilos de oro) y así se mantienen en su lugar. Esta operación debe ser realizada con gran delicadeza por manos habilidosas”.

Durante este período los cirujanos barberos, ante las exigencias de los nobles y militares de rango, pusieron de moda los trasplantes dentales, utilizando como donantes a los plebeyos, sirvientes y soldados. Posteriormente, dichas prácticas fueron abandonadas ante los continuos fracasos y la posibilidad de transmisión de enfermedades. Destaca el cirujano Ambroise Paré (1510-1590), que publica en 1572 sus Cinq Livres de Chirurgie, en los cuales se tratan muchas y variadas cuestiones de Cirugía bucal y Odontología en general. Además de trabajar en la reimplantación dentaria, enriqueció el instrumental con la invención del abrebocas, el gatillo y el pelícano. Un siglo después Duval se diferenciará de sus antecesores tomando la precaución de extirpar la pulpa y sustituirla por plomo u hojas de oro.

Hasta el siglo XVIII no existen cambios fundamentales en los tradicionales saberes quirúrgicos del Renacimiento y del Barroco, pero al final de este período se inicia la cultura científica propiamente moderna, que se acentúa y difunde durante la Ilustración.

Edad Moderna

Este periodo se desarrolla desde 1640 con la Revolución Inglesa, hasta 1871 con La Comuna de París. En la edad moderna el conocimiento y la experiencia acumulada sobre la teoría y la práctica estomatológica comienzan a divulgarse en diversas publicaciones gracias a la invención de la imprenta en el siglo XV.

En Francia Pierre Fauchard publica, en 1728, su célebre obra Chirurgie Dentiste ou traité des dents, donde acredita amplios conocimientos médico-quirúrgicos, con aportaciones importantes de técnicas e instrumental de indudable valor para la práctica de la Cirugía bucal.

John Hunter clasificará los dientes y recomendará extraer el primer o segundo premolar en los casos de empiema del seno maxilar. En 1778 publicó Actual treatise on the disease of the teeth.

En los siglos XVII y XVIII se producen múltiples intentos de trasplantes dentarios, con un claro epicentro en Francia, la cual influyó en toda Europa y América del Norte.

Durante el siglo XIX y principios del XX se produce un retroceso en el auge de la trasplantación por motivos morales, ya que se consideraba que extraer un diente a un pobre para implantarlo en un rico no era correcto, e higiénicos por el peligro de transmisión de enfermedades. También hubo decepción ante los resultados de la auto-trasplantación, defendida casi en exclusiva por Magitot. Ante esta situación, el camino de la implantología y de los autotrasplantes quedó cegado y sin rumbo. Así se comenzarán a buscar alternativas a los dientes naturales.

A principios del siglo XIX se llevará a cabo la colocación de los primeros implantes metálicos intraalveolares, destacando odontólogos como Maggiolo, que en 1809 introdujo un implante de oro en el alvéolo de un diente recién extraído, el cual constaba de tres piezas. Esto no será suficiente y el siguiente gran avance llegará de manos de la cirugía.

Edad Contemporánea

Se desarrolla entre 1871 con la Comuna de París, hasta 1917 con la Revolución Rusa.

Los cirujanos introducían alambres, clavos y placas para resolver las fracturas. A finales del XIX varios dentistas los imitarán: Harris, en 1887, implantó una raíz de platino revestida de plomo en un alvéolo creado artificialmente, R. Payne presentará su técnica de implantación en el III Congreso Dental Internacional, celebrado en 1901, utilizando una cápsula de plata colocada en el alvéolo de una raíz. Posteriormente, en 1909, Algrave demostró el fracaso de esta técnica con plata, dada la toxicidad de este metal en el hueso.

E.J. Greenfield utilizó, en 1910, una cesta de iridio y oro de 24 quilates, que introducía en el alvéolo. Este podría ser considerado como el científico que documentó en 1915 las bases de la Implantología moderna, haciendo referencia a las normas sanitarias de limpieza y esterilidad, e introduciendo conceptos tan innovadores y actuales como la relevancia de la íntima asociación entre el hueso y el implante, antes de pasar a la siguiente etapa, describiendo asimismo el concepto de implante sumergido, la curación del tejido bucal y la inmovilidad del implante.

Actualidad

Comienza en 1917 con la Revolución Rusa, extendiéndose hasta el momento actual.

Durante la Primera Guerra Mundial se insertaron tornillos, clavos y placas en los hospitales militares aunque fracasaron casi todos. Venable y Strock, en 1937, publicaron su estudio sobre el tratamiento de fracturas con prótesis e implantes elaborados con un nuevo material, el Vitallium, una aleación de cobalto, cromo y molibdeno. La Odontología se aprovechará de esta experiencia y surgirán las dos escuelas clásicas: la Subperióstica del sueco Dahl, y la Intraósea de Strock; aunque su verdadero precursor fue el italiano Formiggini.

Dahl no pudo desarrollar sus trabajos en Suecia por prohibición de las autoridades sanitarias (1943), Gerschkoffr y Goldberg sus discípulos estadounidenses, publicarán, en 1948, sus resultados con implantes de vitalium. En Europa, la Implantología se difundió rápidamente. En la década de los cincuenta, se trabajará en Italia la Implantología yuxtaósea, cuyo principal representante es Marzini, el proceso se realizaba de la siguiente manera: se abría, se tomaba la impresión del hueso y al mes, se volvía a abrir y se colocaba la infraestructura de tantalio. Formiggini diseñará un implante intra-óseo en espiral, inicialmente de tantalio y posteriormente de vitalio, que tuvo muchos adeptos.

Otro país europeo destacado por su importancia en Implantología fue España. Vallespín realizará novedosas modificaciones en la técnica de implantes sub-periósticos, introduciendo conceptos vigentes hoy en día, como es el de realizar la incisión fuera de la cresta alveolar para cubrir perfectamente el implante. Trobo Hermosa realizaba en Madrid, la técnica descrita con sus propias palabras como la “reimplantación inmediata de raíces aloplásticas metálicas”. En dicha técnica, tras una extracción dentaria cuidadosa y hemostasia de la herida, atascaba amalgama en el alvéolo seco hasta el borde gingival, introduciendo posteriormente un dispositivo para retener la prótesis. Murillo colocó en 1954 varios implantes intraalveolares de acrílico que fracasaron. En 1956, Salagaray puso sus primeros implantes yuxta-óseos, en 1957 modificó el diseño de los implantes intra-óseos, ideando el implante prismático hueco, dos años después fundará la Sociedad Española de Implantología, una de las más antiguas del mundo y en 1967 escribe Conceptos fundamentales de endoimplantología, la primera obra en español en este sentido.

Otros personajes fundamentales en la Historia de la Implantología son: Santino Surós que diseñó un implante plano intra-óseo, Cosme Salomó que desarrolló un implante endo-óseo de esfera, e Irigoyen y Borrell, con su implante universal en profundidad de acero inoxidable.

La década de los años sesenta estuvo dominada por el trabajo de Linkow, que desarrolló el implante de rosca de Lew y el de hoja, que predominó hasta la década de los ochenta.

En una conferencia celebrada en Harvard en 1978, se presentaron los estudios experimentales del grupo sueco de Goteborg, dirigido por P.I. Brǻnemark y T. Albrektsson. En 1952, el profesor Brǻnemark comenzó a realizar una investigación, con estudios microscópicos “in vitro” de la médula ósea en el peroné de conejo, para conocer mejor la vascularización tras practicar traumatismos óseos. El estudio se llevó a cabo introduciendo una cámara óptica de titanio en el hueso del conejo, al ir a retirar esta, se comprobó que era imposible, ya que la estructura de titanio se había incorporado por completo en el hueso, y el tejido mineralizado era totalmente congruente con las micro-irregularidades de la superficie de titanio. A este hecho se le denominó Osteointegración. A partir de entonces se comenzaron a realizar estudios para rehabilitar animales desdentados, que resultaron eficaces, por lo que surgió la idea de crear un sustituto para la raíz de los dientes que estuviera anclado en el hueso.

En esta misma línea se encaminaron los trabajos de Adell, que en 1982 presentó los resultados de sus ensayos clínicos a largo plazo, sobre una muestra de 2768 implantes, colocados en 410 maxilares de 371 pacientes. Contemporáneamente en el tiempo, Schroder desarrolló el concepto de anquilosis funcional, equivalente al de Osteointegración; además contribuyó a desarrollar un sistema de implantes que se conoce con el nombre de ITI Bonefit.

Con la publicación de los trabajos de Brǻnemark en 1965, la Implantología experimentó un cambio muy sustancial. Este descubrimiento se aplicó posteriormente a un revolucionario sistema de implantes, validado en la Universidad de Goteborg, con estudios preclínicos y clínicos de larga duración.

En 1967, Shahaus desarrolló los implantes cerámicos roscados y Linkow aportó el implante Ventplant con tornillo autoenroscable. En 1968, partiendo de experiencias previas, apareció el implante endo-óseo en extensión, más conocido como implante laminar, realizado en titanio ligero y resistente a la corrosión. En 1970, Roberts y Roberts diseñaron el implante endo-óseo “lámina de rama”, y al año siguiente, Salomó ideará el implante a esfera; consistente en una esfera y un vástago cilíndrico de tantalio. En 1973, Grenoble colocó por primera vez implantes de carbono de vítreo.

Otro tipo de diseño de implantes osteointegrados es el IMZ o Intra Movil Zylinder, desarrollado a partir de trabajos de investigación universitarios en Alemania, sobre implantes cilíndricos no roscados, con tratamiento de superficie a base de plasma de titanio y con un dispositivo de rompe-fuerzas sobre la base del implante, intentando remediar la resilencia del ligamento Periodontal. A principios de los ochenta, Calcitek Corporation desarrolló la calcitita, hidroxiapatita cerámica policristalina.

Desde la década de los años noventa, la Implantología se ha consolidado como una nueva disciplina quirúrgica dentro del campo estomatológico. Hoy en día, el tratamiento con implantes dentales en pacientes se considera un procedimiento quirúrgico-prostodóncico predecible.

Las mayores exigencias implantológicas y los continuos avances experimentados en este campo han permitido el desarrollo y el perfeccionamiento de los implantes, aditamentos protésicos y procedimientos quirúrgicos, como las técnicas de regeneración ósea y la manipulación de tejidos blandos, mejorando con ello las condiciones de recepción de los implantes y su posterior mantenimiento.

Tipos de implantes dentales

Artículo principal: Tipos de implante dental

Existen varios tipos de implantes dentales. Entre otros, destacan los siguientes:

  • Un sustituto artificial del hueso: este tipo de implante consiste en la colocación de un sustituto sintético del hueso en la parte superior del mismo para ayudar a reconstruir el reborde reducido y ofrecer un soporte sólido para la dentadura postiza. Debido a que está fabricado con el mismo tipo de mineral encontrado en el hueso natural, este tipo de implante se une al hueso maxilar existente.
  • Implantes endostiales: este tipo de implante se inserta en el maxilar para servir como raíz del diente.
  • Implantes subperiostiales: para algunas personas, sobre todo las que tienen una dentadura postiza floja o mal ajustada, o aquellas que han perdido varios dientes y necesitan un soporte para las coronas y los puentes, los implantes pueden ser considerados como la alternativa más apropiada, en lugar de la dentadura postiza, para arreglar la apariencia que dan los dientes faltantes. De acuerdo con la Academia Americana de Prostodoncistas de Implantes, el uso de los mismos supone ciertas ventajas frente a las dentaduras postizas, pues los implantes ayudan a: reducir el movimiento de las dentaduras postizas, los puentes y/o las coronas; facilitar la masticación adecuada; brindar soporte y estabilidad mejorada para las dentaduras postizas removibles o los puentes fijos; acercarse a la sensación de dientes naturales de un modo mejor que con las dentaduras postizas; promover la autoestima ya que el habla y la apariencia a menudo mejoran. Los implantes subperiostiales son los más recomendados para estas personas. Consisten en un implante especialmente diseñado que encaja directamente en el hueso existente.

Los implantes dentales son insertados por un Odontólogo capacitado en Implantología o por un Cirujano oral en un hospital.

Véase también

Enlaces externos

  • Ejemplo1: Cirugía de colocación de implantes

Bibliografía

  • Steflik D.E, McKinney R.V., Historia de la implantología, McKinney RV, Ed. Implantes dentales endo-óseos. Barcelona: Mosby, 1993: 8-18.
  • Peñarrocha M, Oltra M.J, Sanchís J.M., Conceptos generales de implantología, Peñarrocha M, Ed. Implantología oral. Barcelona: Ars Medica, 2006: 3-18. Autor_1: Obra.
  • Gómez M, Ávila R, Landa S., Evolución histórica de la implantología dental, Revista Española de Estomatología, 1988; 36(30): 303-10.
  • Ustrell J.M., Historia de la odontología, Barcelona, Ed. UB, 1997: 23-45.
 
Este articulo se basa en el articulo Implantología publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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