Técnica histológica



Se denomina técnica histológica al conjunto de operaciones a que se somete una materia organizada, a fin de que sea posible su estudio por medio del microscopio, posibilitando la observación de estructuras no visibles al ojo humano.

Tabla de contenidos

Metodología de estudio

Se puede dividir en dos grandes grupos:

  • Examen inmediato o invivo: tejidos y células vivas. En estos casos para evitar la desecación y prolongar las posibilidades de observación, se agregan líquidos como suero sanguíneo, suero fisiológico a temperatura semejante a la del animal, usando platinas calientes a 36º-37ºC.
  • Examen mediato o de post-mortem: tejidos y células muertas.

Estudio de células vivas

Cultivo

El cultivo de tejidos es uno de los métodos de estudio más importantes para el estudios de poblaciones celulares fuera del organismo (denominado "in vivo").

Se puede dividir en tres categorías:

  • El cultivo de células aisladas.
  • El cultivo de tejido.
  • El cultivo de órganos.

Debe tener un medio nutritivo adecuado ya que es de vital importancia para obtener un resultado exitoso.


Fijadores:

- Formaldehido o Formol. - Mezcla de Carnoy. - Líquido de Bouin. - Tetróxido de Osmio (Para Microscopios Electrónicos). - Glutaraldehido.

Pasos de la Técnica Histológica

En el desarrollo de la misma, se pueden distinguir la sucesión de los siguientes procesos:

  • Obtención del material histológico
  • Proceso de Fijación
  • Desidratación
  • Aclaramiento
  • Impregnación del medio de inclusión
  • Obtención de cortes
  • Proceso de coloración
  • Montaje final

Obtención del material histológico

El mismo generalmente puede provenir de:

  • Biopsias quirúrgicas
  • Material obtenido de necropsias
  • Utilización de animales de laboratorio
  • Estudios experimentales en animales y vegetales
  • Material obtenido por cultivo de tejidos
  • Frotis o extendidos

En la obtención del material histológico hay que cumplir con varias reglas como ser:

  • Realizar la toma del tejido en el lugar correcto
  • Es preciso obrar con cuidado y precaución, a fin de evitar la destrucción de los tejidos
  • Cortar la pieza de órganos macizos en trozos pequeños (entre 1 y 3cm x 0,5cm) teniendo en cuenta la configuración anatónica
  • Los órganos huecos no deben ser muy ditendidos para que se conserve su aspecto normal.
  • Realizar este proceso con la mayor rapidez posible para evitar la autodestrucción del tejido (autólisis).

Véase también

 
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