Falo



Este artículo se refiere a las representaciones de los genitales exteriores masculinos.
Para información sobre aspectos anatómico-funcionales de los genitales masculinos, véase Pene y Aparato reproductor masculino.

 

El falo, (del griego φαλλός, transliterado phallós, fallós) es otra denominación del pene y, a veces, de los órganos exteriores masculinos: el pene y testículos tomados como un todo.

La palabra "falo" puede referirse al pene en erección, a un objeto en forma de pene, como un dildo, o una figurilla con forma de genitales externos masculinos usado de modo votivo hacia una divinidad o bien para dar culto a la misma. Las implicaciones subjetivas suscitadas por lo fálico son amplias, e incluyen la fertilidad, poder generativo, erotismo y poder.


Tabla de contenidos

Referentes socioculturales

Esculturas antiguas y modernas de falos (phalloi) han sido encontradas en muchos lugares del mundo, notablemente en la antigua Grecia, Roma y en el Japón.  

Antigua India

Les gustaban los falos En el shaivismo tántrico, un marcador simbólico, el lingam, fue usado para el culto fálico del deva hindú Shiva. En el arte representativa, el linga o lingam es una representación de Shiva como falo o pilar cósmico, como, por ejemplo, el mukhalinga. Este pilar es el foco de veneración en el templo hindú, y frecuentemente se coloca dentro de un yoni, indicando el equilibrio entre las energías creativas masculina y femenina. La fertilidad no es la única referencia de estas esculturas, más generalmente se refieren a principios abstractos de creación. Este tantrismo no debe generalizarse a todas las formas de devoción hindú.

Antiguo Egipto

En el Antiguo Egipto había una leyenda de Osiris relacionada con el falo: el cuerpo de Osiris fue cortado en pedazos por Seth que los esparció por todo Egipto; su esposa Isis halló todos salvo su pene, el cual había sido tragado por el pez oxirrinco; a pesar de eso, fue concebida mágicamente, engendrando a Horus.

El falo fue un símbolo de fertilidad, y el dios Min era representado de modo ictifálico (con el pene erecto).

Antigua Grecia

En la mitología griega tradicional, Hermes, el dios mensajero, de fronteras y de intercambio, fue considerado una divinidad fálica por asociación, con representaciones suyas en hermas (pilares). No hay consenso entre los estudiosos acerca de considerarlo una especie de dios de la fertilidad.

Pan, hijo de Hermes, era representado con un falo erecto exagerado.

Príapo fue un Dios de la fertilidad cuyo símbolo era un falo de dimensiones exageradas. Este hijo de Afrodita, y de Dioniso o de Adonis (según las distintas formas del mito original), era el protector de ganado, plantas frutales, jardines y genitales masculinos. Su nombre es el el origen etimológico del término médico priapismo.

Antigua Roma

Los antiguos romanos usaban joyería fálica como talismanes contra el mal de ojo. Los romanos, además identificaban su dios Mercurio con el Hermes griego, con lo cual se decantaron a Roma los referentes del dios griego.

América Precolombina

La representación bien definida, en las figuras escultóricas y pictóricas, de los genitales externos, tanto femeninos como masculinos, expresa la naturalidad con que los nativos precolombinos se relacionaban con su sexualidad genital.

Por ejemplo, las figuras de Kokopelli, en lo que hoy es el suroeste de los Estados Unidos, representan una divinidad de tonos fálicos. Kokopelli, con su fertilizante música de flauta, aun hoy día es bienvenido en los hogares de los supervivientes de estas culturas.

Antigua Escandinavia

El dios nórdico Freyr fue una divinidad fálica, representando la fertilidad masculina y el amor. El relato corto Völsa þáttr describe una famila de noruegos que veneraban un pene preservado de caballo.

Japón

Hounen Matsuri es un festival de la fertilidad celebrada en el templo shinto Tagata Jinja, en Komaki, que sólo hasta tiempos recientes fue una zona agrícola. Es famoso por la procesión de un falo de madera de dos metros y medio. El objeto de culto no es el falo sino la fertilidad de la tierra. Otra festividad es el Danjiri Matsuri. Las celebracaiones, cultos y motivos fálicos eran más comunes en períodos anteriores que ahora.

Psicoanálisis y Teoría de Género

En el psicoanálisis ha tomado una referencia simbólica, contraponiéndola al sentido estrictamente anatómico. El discurso acerca del falo y falocentrismo en la teoría de género parte en gran medida de una crítica de los conceptos psicoanalíticos, para proponer una elaboración acerca de los discursos androcéntricos de poder.

Psicoanálisis freudiano

Sigmund Freud no distinguió entre el falo como referente simbólico y el pene como realidad anatómica. Sin embargo, al hablar de "fase fálica", hacía referencia a la primacía de los genitales exteriores como zona erógena y tema de fantasías en torno a la sexualidad.

Psicoanálisis lacaniano

El falo ocupa un lugar primordial en la teoría psicoanalítica lacaniana en referencia al complejo de Edipo.

La distinción tajante que el término "falo" implica, se debe a que interés del psicoanálisis no es el pene como realidad biológica, sino el papel que la representación de este órgano juega en la fantasía, y como significante de la diferencia sexual y de "la falta". El falo es un significante particularmente importante, en tanto opera en cada una de los tres registros: el simbólico, el imaginario y el real, donde constituye el anclaje de la cadena de significantes, al inaugurar el proceso mismo de significación.

En el discurso inconsciente, el varón está posicionado como tal en tanto son vistos como teniendo el falo, mientras que las mujeres, quienes, a la vez que no poseen el falo, son falo. El falo simbólico es el concepto de ser "hombre" de manera categórica, total. Cabe en este punto recordar que estas propuestas lacanainas son una teorización acerca del discurso subjetivo, no un concepto de valoración sobre los sexos en tanto realidades objetivas.

Teoría de género

Judith Butler, en su obra "Gender Trouble", explora las elaboraciones de Freud y Lacan sobre el falo simbólico, señalando el nexo entre el falo y el pene. Escribe que "la ley exige su propia noción de 'naturaleza'. Intenta ganar su legitimidad a través de una naturalización binaria y asimétrica de los cuerpos en la que el falo, aunque no claramente idéntico al pene, despliega el pene como su instrumento y signo naturalizados". En "Bodies that Matter", profundiza su exploración, notando que, si Freud enumera una serie de análogos y substituciones que afirman la calidad de transferible que posee el falo desde la representación del pene a otros, enotonces cualquier cosa puede entrar a representarlo.

En términos culturales, el falocentrismo es usado para describir una doctrina o conducta androcéntrica en torno al pene. A veces se refiere al patriarcado en su vertiente discursivo.

Véase también

  • Estudios de género
  • Jacques Lacan
  • Sexualidad humana
 
Este articulo se basa en el articulo Falo publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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