Grafiosis




  La grafiosis es una enfermedad fúngica que afecta al olmo común (Ulmus minor).

Es de procedencia asiática, donde las especies de olmos son más resistentes, y se cree que llegó a Europa durante la primera guerra mundial a través de Holanda donde a principios de la década de los años 20 se produjo una alta mortandad de olmos. Posteriormente ha llegado a norteamerica donde continua su implacable avance.

Al poco de su entrada en Europa se descubrió que la produce un hongo llamado Ceratocystis ulmi de carácter semiparasitario, que necesita para propagarse un insecto vector conocido como barrenillo del olmo.

La cepa agresiva de la grafiosis (Ophiostoma novo-ulmi) se detectó en la Península Ibérica por primera vez en los años 80, aunque no se descarta que hubiera entrado en la década de los 70.

Desde que la enfermedad llegó al continente europeo han muerto millones de olmos, poniendo en grave peligro a la especie, disminuyendo la población de olmos ibéricos entre un 80 y un 90%.

Uno de los pocos olmedos que ha escapado a la enfermedad en España está en Rivas Vaciamadrid, donde se centran los esfuerzos para conservarlo y tener un "banco" genético en plena naturaleza aunque ya se han tomado muestras genéticas.

Síntomas

Por supuesto un síntoma inequívoco es encontrar individuos de las especies Scolytus scolytus, Scolytus kirchi y Scolytus multistriatus, que son unos pequeños coleópteros de unos 4 a 6 mm. Estos insectos se instalan en las yemas más tiernas y las roen para alimentarse de ellas, y se puede encontrar a las hembras en las galerías que excavan en la madera para poner huevos. Es así como transmiten la enfermedad, principalmente porque llevan el hongo literalmente pegado al cuerpo, sobre todo bajo los élitros, lo cual hace que al rozar con su cuerpo las galerías, quede el hongo en el tronco.

Los síntomas de esta enfermedad se pueden observar a simple vista ya que los árboles presentan un aspecto raído y amarillento, con las puntas de las ramas secas y con las menos afectadas que tienen las hojas pardas y abarquilladas. Se puede observar a su vez el interior de las ramas que presentan líneas o manchas de color pardo-negruzco que son los vasos conductores afectados u obstruidos por el hongo. A su vez, se puede observan también la cara interna de contacto de la corteza con el tronco y este último una especie de grabados que ocasiona el insecto transmisor al "barrenar" la madera, pera crear galerías donde poner sus huevos. Posteriormente las larvas roen el tronco para salir una vez superada la fase de pupación.

Una vez infectado el árbol el hongo usa su sistema de vasos conductores de savia para propagarse soltando unas esporas que son tóxicas para las hojas. A su vez, con esta propagación, provoca el taponamiento de estos vasos lo cual provoca la muerte del individuo en un espacio relativamente corto.

Cómo actuar

Cuando un ejemplar de olmo está seriamente afectado y es irrecuperable, el único remedio existente es la tala y posterior incineración de todo el árbol para evitar la propagación del escarabajo.

Si el árbol sólo tiene unas ramas afectadas, éstas se cortan y se incineran como en el caso anterior. Hay que aislar mediante zanjas las raíces de individuos sanos e individuos afectados.

Entre las varias maneras de combatir la enfermedad está poner trampas de feromonas artificiales donde quedan atrapados los escolítidos, utilización de plaguicidas, liberación de insectos depredadores de las larvas, inyección de fungicidas y vacunación preventiva que estimule las defensas del árbol.

 
Este articulo se basa en el articulo Grafiosis publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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