Materia extraña



La materia extraña es una forma particular de materia de quarks, un líquido de quarks arriba, abajo y extraños. Debe ser contrastada con la materia nuclear, que es un líquido de neutrones y protones (que en sí están compuestos de quarks arriba y abajo), y con la materia de quarks no extraña, que es un líquido de quarks que contiene solo quarks arriba y abajo. A una densidad suficientemente alta, se espera que la materia extraña sea superconductora del calor.

Tabla de contenidos

Dos significados del término

En química nuclear, física de partículas y astrofísica, el término se usa de dos formas, una más amplia y la otra más específica.

  1. El significado más amplio es tan solo materia de quarks que contiene tres "gustos" de quarks: arriba, abajo y extraño. En esta definición, hay una presión crítica y una densidad crítica asociada, y cuando la materia nuclear (hecha de protones y neutrones) se comprime más allá de dicha densidad, los protones y neutrones se disocian en los quarks que los componen, resultando así materia de quarks (probablemente materia extraña).
  2. El significado más estricto se refiere a la materia de quarks que es más estable que la materia nuclear. La idea de que esto podría pasar es la "hipótesis de la materia extraña" de Bodmer[1] y Witten.[2] En esta definición, la presión crítica es cero: el verdadero estado fundamental de la materia es siempre materia de quarks. Los núcleos que vemos en la materia que nos rodea, que son "gotas" de materia nuclear, son necesariamente metaestables, y dado el tiempo suficiente (o el estímulo externo adecuado) decaerían en gotas de materia extraña, los "strangelets".

Materia extraña que solo es estable a altas presiones

Bajo la definición más amplia, la materia extraña podría ocurrir dentro de las estrellas de neutrones, si la presión en su núcleo es suficientemente alta (superior a la presión crítica). Al tipo de densidades que son esperables en el centro de una estrella de neutrones, la materia de quarks sería probablemente materia extraña. También podría ser materia de quarks no extraña, si la masa efectiva del quark extraño fuese demasiado alta. Los quarks encanto y más pesados solo ocurrirían a densidades mucho mayores.

Una estrella de neutrones con un núcleo de materia de quarks frecuentemente se denomina una estrella híbrida. Sin embargo, es difícil saber si las estrellas híbridas realmente existen en la naturaleza porque los físicos acutalmente tienen escasa idea del valor probable de la presión o densidad crítica. Parece posible que la transición a la materia de quarks ya habrá ocurrido cuando la separación entre los nucleones se vuelva mucho menor que su tamaño, así que la densidad crítica debe ser menor que cerca de 100 veces la densidad de saturación nuclear. Pero un estimativo más preciso no está disponible aún, porque la interacción fuerte que gobierna el comportamiento de los quarks es particularmente difícil de investigar, y los cálculos numéricos usando QCD de retículos están bloqueados por el problema del signo del fermión.

Un área de actividad en la física de las estrellas de neutrones es el intento de encontrar rastros observables por los que podamos decir, a partir de observaciones de estas estrellas basadas en la Tierra, si tienen materia de quarks (probablemente materia extraña) en su núcleo.

Materia extraña que es estable a presión cero

Si la "hipótesis de la materia extraña" es verdadera, entonces la materia nuclear es metaestable contra el decaimiento en materia extraña. La duración de la misma antes de decaer espontáneamente es muy larga, así que no vemos este proceso ocurrir alrededor nuestro. Sin embargo, bajo esta hipótesis debería haber materia extraña en el universo:

  1. Las estrellas de quarks (frecuentemente llamadas "estrellas extrañas") consisten en materia de quarks desde su núcleo hasta su superficie. Tendrían un diámetro de varios km, y podrían tener una capa muy delgada de materia nuclear.
  2. Los strangelets son pequeñas piezas de materia extraña, tal vez tan pequeñas como los núcleos atómicos. Se producirían cuando las estrellas extrañas se forman o colisionan.

Peligro de strangelets: conversión catalizada a materia extraña

Si hay strangelets sueltos alrededor del universo, entonces ocasionalmente uno de ellos debería chocar con el planeta Tierra, donde aparecería como un tipo exótico de rayo cósmico. Esto da pie a la pregunta de si un strangelet desde el espacio convertiría el planeta entero en materia extraña. Este escenario de desastre es como sigue: un strangelet golpea un núcleo, catalizando su conversión inmediata a materia extraña. Esto libera energía, y manda pedazos (más strangelets) volando en todas direcciones. Estos se unen con otros núcleos y los convierten, llevando a una reacción en cadena, al final de la cual los núcleos de todos los átomos habrán sido convertidos, y la Tierra habrá sido reducida a una nube caliente de strangelets.

La creencia generalizada es que esto no ocurriría, porque la mayoría de los modelos predicen que los strangelets, como los núcleos, están cargados positivamente, entonces son repelidos electrostáticamente por los núcleos, y raramente se unirían con ellos.[3]

Sin embargo, preocupaciones de este tipo fueron presentadas al comenzar el experimento del Relativistic Heavy Ion Collider (RHIC) en Brookhaven, que podría haber creado strangelets. Un análisis detallado[4] concluyó que las colisiones del RHIC son comparables a aquellas que ocurren naturalmente al atravesar los rayos cósmicos el Sistema Solar, así que ya se habría observado tal desastre si fuera posible.

En el caso de una estrella de neutrones, sin embargo, dicha conversión parece mucho más plausible. Una estrella de neutrones es en un sentido un núcleo gigante (de 20 km. de diámetro), sostenido por la gravedad. Si un strangelet golpease una estrella de neutrones, podría convertir una pequeña región de la misma, y esa región crecería hasta consumir la estrella enteramente.[5]

¿Es verdadera la "hipótesis de la materia extraña"?

La hipótesis de la materia extraña generalmente es considerada como una idea radical. Debido a que un "strangelet" puede convertir una estrella de neutrones en una estrella extraña, parece probable que si la hipótesis de la materia extraña fuese verdadera, todos los objetos que observamos como estrellas de neutrones deberían en realidad ser estrellas extrañas. Pero hay buena evidencia de que al menos algunas de ellas no son estrellas extrañas, y tienen capas bastante gruesas de materia nuclear. Hay un debate en progreso entre los expertos en la cuestión.[6] [7]

Lectura adicional

  • J. Madsen, "Physics and astrophysics of strange quark matter" Lect. Notes Phys. 516:162-203 (1999)


Referencias

  1. A. Bodmer "Collapsed Nuclei" Phys. Rev. D4, 1601 (1971)
  2. E. Witten, "Cosmic Separation Of Phases" Phys. Rev. D30, 272 (1984)
  3. J. Madsen, "Intermediate mass strangelets are positively charged" Phys. Rev. Lett. 85 (2000) 4687-4690 (2000)
  4. W. Busza, R. Jaffe, J. Sandweiss, F. Wilczek, "Review of speculative 'disaster scenarios' at RHIC", Rev. Mod. Phys.72:1125-1140 (2000)
  5. C. Alcock, E. Farhi and A. Olinto, "Strange stars", Astrophys. Journal 310, 261 (1986)
  6. A. Balberg, "Comment on 'strangelets as cosmic rays beyond the Greisen-Zatsepin-Kuzmin cutoff'", Phys. Rev. Lett. 92:119001 (2004)
  7. J. Madsen, "Strangelet propagation and cosmic ray flux" Phys. Rev. D71, 014026 (2005)
 
Este articulo se basa en el articulo Materia_extraña publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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