Misión de Estudios de Patología Regional Argentina

En febrero de 1926, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires crea la "Misión de Estudios de Patología Regional Argentina" y el 25 de agosto de 1929 se instala definitivamente en la provincia de Jujuy en la sede de la Misión.

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Hasta el 6 de septiembre de 1930 la Misión recibía directamente el dinero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, pero a partir de enero de 1931 le fue cortada la subvención hasta octubre del mismo año.

Hasta 1944 la M.E.P.R.A. produjo un total de 551 publicaciones y el Dr. Salvador Mazza 482 publicaciones.

En 1946 la M.E.P.R.A. se trasladó a Buenos Aires, ya que éste era el centro científico de la época.

En noviembre del mismo año el Dr. Mazza es nombrado delegado oficial al 1º Congreso Internacional de la Brucelosis en México. Él no sabía que el 7 de noviembre, a las 21.00 y a los 60 años de edad, en su plenitud intelectual, sería sorprendido por la muerte. En ese momento el Dr. Mazza era -Prof. Honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. -Director Honorario del Laboratorio del Instituto de Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. -Jefe de la Misión de Patología Regional Argentina de la Universidad de Buenos Aires. -Secretario local para la República Argentina de la Royal Society of Tropical Medicine & Hygiene de Londres. -Miembro correspondiente de la Societé de Pathologie Exotique de Paris. -Académico Honorario de la Academia Nacional de Medicina de Río de Janeiro.

Luego de la desaparición del Dr. Mazza, por diferentes circunstancias, la Misión pasó a ser conducida por distintos médicos. En lugar de abrirse un concurso por mérito de actuación para ocupar el cargo que Mazza había dejado. La institución sufrió una serie de avatares político-institucionales, una sucesiva pérdida de apoyo universitario, y además las siguientes direcciones no acertaron a retomar el rumbo que tan vigorosamente le había impreso Mazza desde el inicio, y produjeron una lenta agonía hasta que finalmente en mayo de 1959 se produjo su disolución, bajo el argumento que en la institución no se realizaban trabajos de investigación que justificaran los motivos para los cuales había sido creada.

"La institución cambió el rumbo después de la muerte de Mazza, yo seguí trabajando solo y no recibía aportes del Estado y desde el año 1950 no tenía cargos en el Estado y perdí un titulariado por no querer afiliarme a un partido político" (Miguel Jorg, ex Jefe de Laboratorio de la M.E.P.R.A)