Neotenia



La neotenia (del griego neo-, joven, y teinein, extenderse) describe el proceso que conduce al pedomorfismo. Es un fenómeno estudiado en el campo de la biología del desarrollo. En la neotenia, el desarrollo fisiológico o somático de un organismo se ralentiza o se retrasa, dando lugar a la retención, en los adultos de una especie, de características físicas juveniles o incluso embrionarias.

El primero en utilizar el término neotenia fue Arthur Kollmann en 1885.

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Evolución

La evo-devo estudia cómo la neotenia juega también un papel importante en la evolución como un medio mediante el cual, a lo largo de las generaciones, una especie puede sufrir cambios significativos. El mecanismo que puede inhibir el desarrollo de rasgos adultos puede ser una mutación o bien en un gen o bien en las interacciones entre los genes implicados en la maduración que inhiba su función.

Ejemplos

  Un ejemplo clásico de neotenia entre los vertebrados lo encontramos en el ajolote, especie acuática de salamandra que conserva en su fase adulta los rasgos que en otras especies de salamandra aparecen en la fase de larva.

Una de las hipótesis vigentes sobre el origen de las formas vertebradas se explica por un proceso neoténico. Los vertebrados tienen un ancestro común con los tunicados. Los tunicados modernos son organismos marinos filtradores como la ascidia. Aunque estos son sésiles en su forma adulta al alcanzar la madurez sexual, el desarrollo de los tunicados pasa por una fase larval de vida libre con capacidad motriz. El desarrollo de la madurez sexual antes de la metamorfosis larval (neotenia), debido a una mutación genética en algún momento evolutivo, constituye un primer paso hacia formas pelágicas motiles. Además este primer carácter apomórfico puede engendrar la base de desarrollos evolutivos posteriores hacia una consolidación de los elementos esqueléticos y motores que aparecen en los vertebrados. Esta hipótesis implica que el ancestro hipotético común sea sésil (como los tunicados actuales); la hipótesis alternativa -que quiere que el carácter sésil de los tunicados actuales sea una apomorfia- es, sin embargo, posible.

Entre los humanos también observamos rasgos neoténicos en relación con los grandes simios. Por ejemplo, el cráneo redondeado y elevado, con la cara proporcionalmente pequeña y el "hocico" no protuberante. Stephen Jay Gould ha sido uno de los principales defensores de la tesis que sostiene que los humanos son especies neoténicas en comparación con sus parientes cercanos como el chimpancé.

Véase también

Enlaces externos

  • DannyReviews.com—Ontogeny and Phylogeny, Stephen Jay Gould (book review), Danny Yee (October 16, 1992)
  • DavidBrin.com—“Neoteny and Two-Way Sexual Selection in Human Evolution: A Paleo-Anthropological Speculation on the Origins of Secondary-Sexual Traits, Male Nurturing and the Child as a Sexual Image,” David Brin, PhD
  • Neoteny.org—“Neoteny: The multidisciplinary implications of heterochronic theory”
  • NIH.gov—“Ontogenetic study of the skull in modern humans and the common chimpanzees: neotenic hypothesis reconsidered with a tridimensional Procrustes analysis,” X. Penin, C. Berge, M. Baylac, American Journal of Physical Anthropology, vol 118, no 1, p 50-62 (May, 2002)
  • NHM.org—“Neoteny/Juvenilization: Some dogs look and act forever young,” Museo de Historia Natural de Los Ángeles.
 
Este articulo se basa en el articulo Neotenia publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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