Postulados de Koch



Los Postulados de Koch fueron formulados por Robert Koch, a partir de sus experimentos con el Bacillus anthracis. Fueron aplicados para establecer la etiología de la tuberculosis, pero ha sido generalizado para el resto de las enfermedades infecciosas.

  1. El agente debe estar presente en cada caso de la enfermedad en las condiciones apropiadas y ausente en las personas sanas.
  2. El agente no debe aparecer en otra enfermedad de manera fortuita o saprófita.
  3. El agente debe ser aislado del cuerpo en un cultivo puro a partir de las lesiones de la enfermedad.
  4. El agente debe provocar la enfermedad en un animal susceptible al ser inoculado.
  5. El agente debe ser aislado de nuevo de las lesiones producidas en los animales de experimentación.

La mayoría de las bacterias que causan enfermedad en el humano se ajustan a los postulados de Koch con algunas excepciones, como el Mycobacterium leprae que no cumple con el tercer enunciado de Koch.

Algunos autores han adaptado estos postulados para explicar la probabilidad de que una molécula endógena pueda ejercer un papel determinado en la patogenia de un proceso.

  1. La molécula se expresa en casos de enfermedad
  2. La molécula se expresa en forma distinta en casos de enfermedad y en individuos sin enfermedad
  3. La administración experimental de la molécula puede iniciar o exacerbar la enfermedad
  4. La neutralización experimental de la molécula puede prevenir o mejorar la enfermedad
 
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