La REHABILITACIÓN PSICOFUNCIONAL [1]es un conjunto de técnicas de rehabilitación funcional y estimulación cognitiva, relacionadas y apoyadas entre sí, desarrolladas de manera interdisciplinaria, personalizada e integrada, que interviene en el ámbito preventivo, terapéutico y de mantenimiento sobre las alteraciones que pueden aparecer en las personas dependientes. Conocimientos adicionales recomendados
INTRODUCCIÓNLa obtención de una Independencia Psicofuncional fue el primer objetivo que se plantearon un grupo de expertos,(Ariño Jordán C, López Bueno L, López García A y Salóm Terradez JR) durante la década de los noventa, en el diseño de la intervención rehabilitadora en personas dependientes. Proponen la aplicación de actividades integradoras en diversos recursos sociosanitarios existentes, como pueden ser centros de día, centros residenciales, etc., mediante un programa psicofuncional en el que están integradas las actividades propias de la Rehabilitación y Medicina Física y de la Neuroestimulación cognitiva. De esta manera los diferentes profesionales del recurso sociosanitario elegido se coordinan entre si mediante un programa de atención personalizado, asumiendo las cargas asistenciales y facilitando a las familias el apoyo y asesoramiento adecuados. En este caso el modelo de intervención propuesto se inicia al ingreso de los pacientes en el que se aplica un protocolo de valoración psicofuncional que nos definirá los cinco niveles asistenciales en función del deterioro físico y/o cognitivo que presenten. Es importante destacar la puesta en marcha de estos programas que ayudan a mantener le calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores y nos invitan a profundizar en el diseño de nuestros centros, basados en una orientación terapéutica para nuestros clientes y protésica para sus familiares. Este enfoque moderno debería utilizar los conceptos de asistencia integral y continuidad de servicios y poder utilizarse en los distintos recursos socioasistenciales existentes (centros de día, centros residenciales, etc..) y con la pretensión de conseguir un nivel de cuidados medible que corresponda a las necesidades y valores de los participes, cuidadores y la comunidad, como bien dijo David Lindeman pionero en la creación de los Centros de Día. Proporcionar cuidados médicos y actividades preventivas de mantenimiento y terapéuticas con una buena calidad para las personas dependientes requiere una serie especial de conocimientos, habilidades clínicas y una actividad positiva. METODOLOGÍA1. CLASIFICACIÓN EN NIVELES ASISTENCIALES PSICOFUNCIONALES. Tras el ingreso, durante la primera semana, el equipo interdisciplinar procede a cumplimentar los datos de la historia clínica del paciente a partir de sus datos personales, familiares, estado de salud (atención primaria y especializada) y los resultados de la valoración integral. Es pieza fundamental la valoración psicofuncional ya que será la base, para la elaboración del Plan de Atención Personalizado (PAP) La finalidad del PAP es establecer con carácter individual el conjunto de programas de intervención a desarrollar por las diferentes Unidades de los centros para atender las necesidades de cuidados clínicos y rehabilitadores que permitan el logro de los objetivos de prevención, mantenimiento y terapéuticos establecidos. 2. VALORACIÓN PSICOFUNCIONAL La valoración psicofuncional consiste una completa anamnesis del paciente con todos sus antecedentes médicos y quirúrgicos, etc. Y la aplicación de una serie de escalas e índices validadas. Para poder prevenir complicaciones tendremos siempre en cuenta los Grandes Síndromes Geriátricos y los Factores de Riesgo (estreñimiento, incontinencia, demencia, deshidratación, depresión, caídas, malnutrición, ulceras por presión y alteraciones del sueño. H.T.A. Alteraciones Metabólicas Diabetes, Dislipemias, sobrepeso, alteraciones alimentarias, de la conducta, etc.) Esta valoración consta de los siguientes apartados: 2.1. Exploración clínica Antecedentes médicos y quirúrgicos Diagnóstico(s) actual(es) Tratamientos farmacológicos en curso Alergias / Reacciones adversas a medicamentos Vacunas Exploración clínica Valoración nutricional Síndromes Geriátricos y Factores de Riesgo. Restricciones de la actividad y limitaciones de la participación. 2.2. Exploración neurológica y psicológica. La valoración neurológica identifica, describe y cuantifica los déficits cognitivos que se derivan de las distintas lesiones neuronales. Así mismo, detecta las lesiones difusas o múltiples como consecuencias de enfermedades neurodegenerativas es decir, permite un diagnóstico compatible con la exploración neurológica por imagen. La valoración psicológica identifica las alteraciones conductuales, aplicando test y escalas como por ejemplo el Mini examen Cognoscitivo M.E.C. (Lobo), Neuropsychiatric Inventory de Cummings N.P.I. y el ADAS-NO COG. Para completar la valoración y elaborar el PAP se aplican una batería de test neuropsicológicos seleccionados en función de la patología y la clínica del paciente, entre otros utilizamos: Memoria verbal de fijación-retención de Rey, Memoria Lógica (WMS), Test dibujo del Reloj, Gnosia visual compleja (Poppelratuer), Praxia ideomotriz (órdenes), etc. 2.3. Exploración funcional La valoración funcional consta de: Antecedentes clínico-funcionales Exploración funcional en la que se incide especialmente en las capacidades y limitaciones funcionales del paciente, en la postura, dificultades de la marcha, alteraciones de la movilidad, rigideces y limitaciones funcionales articulares, déficits musculares, espasticidad, amputaciones, etc., y posibilidad de trasferencias, así como necesidad de ayudas técnicas según sus posibilidades. Medición a través de escalas de valoración fucnional validada, Indice Barthel. Diagnostico funcional y elaboración de un plan de asistencia preventiva, de mantenimiento y/o terapéutico. 2.4. Exploración y control de enfermería y fisioterapia Se establece en colaboración con la Unidad Médica las pautas de detección y seguimiento de los síndromes geriátricos. Así como el control de factores de riesgo, toma de constantes, medidas antropométricas, control medicación, curas. Aplicación de la terapia prescrita por el médico con seguimiento y control de los tratamientos. Se aplican escalas validadas como el Test de Barthel (para las actividades de la vida diaria) y el de Lawton (para las actividades instrumentales de la vida diaria) entre otros. NIVELES ASISTENCIALES PSICOFUNCIONALESCon todos estos datos, y en función del nivel de deterioro físico y cognitivo del paciente, establecemos cinco niveles asistenciales con el fin de estructurar los programas de intervención y los planes de actividades. Generalmente la duración de cada programa de intervención es de tres meses, finalizados los cuales se evalúan resultados. No obstante, en función de los objetivos y de las características del paciente se establecen períodos adecuados de evaluación, que pueden ser inferiores o superiores a los tres meses y siempre ante cambios significativos en la evolución. Tras la evaluación, si los objetivos establecidos se alcanzaran continuaría en el mismo nivel asistencial manteniendo el tratamiento, en caso contrario se procede a un replanteamiento de su nivel asistencial lo que conlleva un nuevo PAP. NIVEL ASISTENCIAL I Pacientes que tienen solo deterioro físico leve, moderado o severo pero no tienen deterioro cognitivo. Son aquellos pacientes que presentan unos índices de Barthel de 25/100 a 100/100, y un MEC superior a 28/35. Desde el punto de vista cognitivo se les incluiría básicamente en programas de entrenamiento de la memoria. Todos ellos serían subsidiarios de ser incluidos en programas de actividades plásticas, ya que favorecen la actividad psicomotriz, la actividad en equipo y la socialización, además de estimular el pensamiento abstracto, la imaginación y la creatividad. Para el tratamiento funcional, según los valores del índice de Barthel podemos clasificarlos en: Deterioro físico leve: Barthel con valores entre 75 y 100. Se les incluiría en programas de rehabilitación preventiva y de revitalización. Deterioro físico moderado: Barthel comprendido entre 50 y 75. Se realizan programas de rehabilitación terapéutica. Deterioro físico elevado: Barthel entre 25 y 50. Son pacientes con una alta demanda de cuidados de enfermería, y en ellos la rehabilitación iría dirigida al mantenimiento de las capacidades funcionales residuales. NIVEL ASISTENCIAL II Pacientes que tienen solo deterioro cognitivo leve, sin deterioro físico. Son pacientes que presentan unos valores del índice de Barthel superiores a 75 puntos pero con unos valores del MEC comprendidos entre 21 y 27. En estos pacientes el programa de rehabilitación psicofuncional tiene un predominio de estimulación cognitiva, siendo la rehabilitación funcional de carácter preventivo. En determinados casos, puede ser necesario establecer un plan de actuación ante alteraciones conductuales, buscando una posible relación causa-efecto, con el fin de tratar de identificar el origen de dicha alteración y poder intervenir. NIVEL ASISTENCIAL III Pacientes con deterioro físico y deterioro cognitivo leves. Presentan unos valores del índice de Barthel comprendidos entre 50 y 75, y del MEC de 21 a 27. Se actuaría sobre ellos mediante programas de estimulación cognitiva y de actividades plásticas, planes de actuación ante alteraciones conductuales si fuese necesario, y desde el punto de vista funcional con programas de rehabilitación preventiva y de revitalización o bien terapéutica en función del grado de deterioro físico del paciente. NIVEL ASISTENCIAL IV Pacientes con deterioro cognitivo y deterioro físico moderados. El índice de Barthel toma unos valores comprendidos entre 50 y 75, y los del MEC entre 13 y 20. Son pacientes que requieren una alta demanda de cuidados de enfermería así como una vigilancia continuada. Requieren un tipo de intervención basado en programas de rehabilitación psicofuncional grupal con predominio de la estimulación cognitiva, siendo su objetivo enlentecer la pérdida de las habilidades cognitivas y recuperar las capacidades residuales. Desde el punto de vista físico se trataría de mantener las capacidades funcionales presentes, una reeducación de la marcha y evitar las complicaciones de la inmovilización. NIVEL ASISTENCIAL V Son pacientes con deterioro físico y cognitivo elevados, con unos índices de Barthel menores de 50 y un MEC menor de 13. Son pacientes que requieren importantes cuidados de enfermería y con vigilancia continuada. El tipo de intervención que se realiza en este nivel consiste básicamente en preservar la de ambulación mediante reeducación de la marcha y movilizaciones pasivas así como mantener las habilidades conservadas. En algunos casos es igualmente necesario establecer un plan de actuación ante alteraciones conductuales. PROGRAMA DE REHABILITACIÓN PSICOFUNCIONALUna vez elaborado el Plan de Atención Personalizado (PAP) se establece la composición cualitativa y cuantitativa de cada uno de los programas para cada paciente. Por tanto, podríamos decir que el programa de rehabilitación psicofuncional es un conjunto de técnicas de rehabilitación y/o entrenamiento cognitivo y funcional, relacionadas y apoyadas entre sí, desarrolladas de manera interdisciplinaria, personalizada e integrada, que interviene en el ámbito preventivo, terapéutico y de mantenimiento sobre las alteraciones que pueden aparecer en las personas con dependencia psicofuncional por proceso patológico o evolutivo. Sus objetivos son: Adaptarse a las necesidades concretas de cada paciente Readquisición de una mayor funcionalidad y mejora de la capacidad cognitiva Incremento de la autonomía e independencia Mejorar de la calidad de vida, estado de salud y bienestar social Favorecer la permanencia en el entorno sociofamiliar Enlaces externos[2](Rehabilitación Psicofuncional y Niveles Asistenciales) Categoría: Tratamientos en medicina |
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