Un antófilo es una hoja floral. Puesto que las piezas que componen la flor son hojas metamorfoseadas, son antófilos los tépalos o sépalos, pétalos; los estambres y los carpelos.
Antófilos estériles. Son los que forman el perianto. Se distinguen: 
 
- Pétalos. Los pétalos son casi siempre las partes más visibles de la flor, generalmente de vivos colores, con función atractiva, organizados en una envuelta llamada corola. A veces son portadores de nectarios (glándulas productoras de néctar). 
 - Sépalos. Más semejantes que los anteriores a hojas normales. Suelen ser verdes y se sitúan debajo de los pétalos, cerrando la flor desde abajo. Cuando la flor está brotando, ellos encierran y protegen las partes internas más delicadas. 
 - Tépalos. El término tépalo es utilizado generalmente cuando todos los antofilos del perianto floral son similares en forma y color, y no están claramente diferenciados los sépalos y los pétalos, no pudiéndose distinguir un cáliz y una corola. Éste es el caso que se presenta habitualmente en las plantas monocotiledóneas. 
 - Antófilos fértiles: Son las hojas muy modificadas sobre las que se desarrollan los órganos productores de las células sexuales. Se distinguen los estambres y los carpelos.
  
												
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