Clina



Clina o cline (o incluso variación clinal) ; palabra acuñada por el biólogo y humanista inglés Julian Huxley, cline es un término cuya etimología griega ( κλινειν ) significa inclinación sin embargo debido a las similitudes entre la palabra inglesa lean que sugiere inclinación y la palabra learn "aprender" ya desde el propio Huxley se ha relacionado a "cline" con el aprendizaje. De tal modo clina se utiliza en genética de las poblaciones para significar el cambio gradual de rasgos fenotípicos de una misma especie por influjos y condiciones medioambientales.

El concepto fue acuñado por Huxley en 1938.[1] [2] La variación clinal, consecuente al hecho que corresponde a una única especie prevee que los ejemplos más "diferenciados" son siempre interfértiles.
Por tal motivo el nuevo concepto es utilizado frecuentemente desde los 1960s en el ámbito de la genética humana a partir de los trabajos del antropólogo Loring Brace. Brace ha introducido en el análisis del concepto de clina expresiones del genotipo no visibles macroscópicamente (como por ejemplo los grupos sanguíneos. De este modo con el avance de los estudios ha ido desapareciendo gradualmente el concepto de "raza" quedando (hablando científicamente) restringido a la zootécnica.

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Características

El uso del concepto griego klinein (inclinación y – por extensión – aprender) en biología o antropología se entiende según el contexto: Lo que se "aprende" a nivel genético es una adaptación a las circunstancias, en especial a las del medio ambiente, casi nunca se trata de un aprendizaje consciente, si nos atenemos a la pura etimología griega clina alude a una inclinación gradual, un cambio gradual.

Definido entonces el clina como un cambio gradual, según el medio ambiente, dentro de una misma especie, queda evidente que este cambio lejos está de producir diferentes especies o subespecies.

Clina versus "raza"

En biología, estrictamente hablando clina refiere solo a un gradiente de densidad de cierto carácter dentro de un área geográfica y de un modo sincrónico con respecto a todos los otros posibles clines de una misma especie.
Más aún: El concepto de clina señala la posibilidad de gradación entre clinas, motivo por el cual señalar algún determinado cline es en gran medida una convención, ya que precisamente una de las implicancias del concepto cline es señalar algo fáctico: el constante flujo genético, la constante "mestizaje", la constante variabilidad de una especie. En este sentido, cline resulta un concepto bastante novedoso e inscripto en el marco de la ciencia que refuta al pseudocientífico concepto de "raza" que se asocia al de subespecie.

Clina y deme

En lo atinente al Homo sapiens el uso del concepto cline es particularmente pertinente: La especie Homo sapiens resulta ser única sin embargo de su gran variedad fenotípica, está demostrado que es una falsedad hablar de "subespecies" dentro de la especie humana. Y tal demostración científica está dada por la total interfertilidad de las diversas poblaciones humanas y el constante flujo genético.
Aunque en la comunidad científica se ha divulgado la palabra cline, existe otra aún más precisa -pero con mucho menor uso- para indicar las variaciones fenotípicas preponderantes en diversas poblaciones de una misma especie, esta palabra es deme ( variante de la griega δημος = pueblo). Con la palabra deme se señala a la existencia de una determinada frecuencia de carácteres fenotípicos en diversas zonas geográficas. Como en el caso de cline, la palabra deme también ratifica la unicidad de la especie humana y sólo indica la variabilidad típica de toda especie, variabilidad dada principalmente por los factores ambientales ( por ejemplo una mayor o menor heliofania implica respectivamente el surgimiento de grupos poblacionales con mayor o menor pigmentación dérmica, la vida en elevadas altitudes con el aire rarificado en oxígeno ha provocado la aparición de demes humanos con mayor dosaje de glóbulos rojos en la sangre, de modo que se compensa la escasez del oxígeno en la atmósfera, la vida en climas glaciares ha provocado demes con piernas y brazos más cortos para disminuir la pérdida de energía por radiación ), el predominio de tales carácteres ha sido en su conjunto una adaptación al medio, si bien, a diferencia de "raza" que supone "compartimentos estancos", el concepto de deme, como el de cline, señala la variabilidad adaptativa de una misma especie (en este caso de la humana); variabilidad adaptativa que trasunta un enriquecimiento de la variabilidad genética, variabilidad que tiene como una de sus principales ventajas una mayor resistencia de la especie humana a las diferentes noxas que puedan provocar enfermedades.

Un amplio pool genético entre otros factores, contribuye a una amplia variabilidad de expresiones genéticas (diversidad genética) de toda población sujeta a variaciones clinales.

Ejemplos de variaciones clinales son:

  • la ley de Bergmann: en las especies homeotermas,(característica que favorece una más adaptada relación volumen/superficie).
  • la ley de Allen: consecuente con la anterior, en las especies homeotermas las dimensiones de los apéndices (orejas, cola etc.) tiende a disminuir en climas fríos.
  • la ley de Gloger: la pigmentación de los individuos de una especie tiende a aumentar en los ambientes en donde la radiación solar es más intensa y el clima más húmedo.

Notas

  1. Huxley J. 1938 . Clines: an auxiliary method in taxonomy. Bijdragen tot de Dierkunde (Leiden) 27, 491-520.
  2. Clines: an auxiliary taxonomic principle. Nature 142, 219-220.
 
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