Controversia sobre la denominación de los elementos



Los nombres de los elementos químicos 104 a 108 han sido objeto de una gran controversia que comenzó en los años 60 y terminó finalmente en 1997.

Por convención, los descubridores de un elemento químico eran quienes elegían el nombre del nuevo elemento. Esto trajo problemas cuando varios grupos reivindicaron simultáneamente el descubrimiento de un nuevo elemento. Los tres grupos que entraron en conflicto por el nombre de los elementos fueron el grupo norteamericano del Lawerence Berkeley Laboratory; el grupo ruso del Instituto conjunto para la investigación nuclear (Объединённый институт ядерных исследований ), situado en Dubna; y el grupo alemán del Gesellschaft für Schwerionenforschung (GSI) localizado en Darmstadt.

Los nombres preferidos por los norteamericanos eran:

104 - rutherfordio
105 - hahnio
106 - seaborgio

Por contra, los nombres elegidos por los rusos eran:

104 - kurchatovio
105 - nielsbohrio

El nombre del elemento 104 propuesto por los rusos era en honor a Igor Kurchatov, el padre de la bomba atómica rusa. Esta era una de las razones por las que el nombre no gustaba a los estadounidenses. Por otra parte, el nombre que los estadounidenses daban al elemento 106 era cuestionable para algunos porque Glenn T. Seaborg aún estaba vivo y repartía tablas periódicas firmadas, por lo que, de acuerdo con las reglas de la IUPAC, su nombre no podía usarse para denominar un elemento.

En 1994, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada propuso los siguientes nombres:

104 - dubnio
105 - jolioto
106 - rutherfordio
107 - bohrio
108 - hahnio
109 - meitnerio

Con estos nombres se intentaron resolver los problemas: se cambió el nombre del elemento 104 propuesto por ambos grupos por un nombre en honor al centro de investigación ruso localizado en Dubna; y no denominaron al elemento 106 seaborgio para evitar controversias.

Sin embargo, la Sociedad Americana de Química (ACS, de American Chemical Society) presentó objeciones acerca de los nombres elegidos, pues el derecho del grupo estadounidense a proponer un nombre al elemento 106 no había sido puesto en duda y por tanto debía ser este grupo quien eligiera el nombre del elemento. De hecho, la IUPAC afirmó que el crédito del descubrimiento del elemento 106 debía compartirse entre Berkeley y Dubna pero este último grupo no había propuesto ningún nombre. Además, dado que muchos libros estadounidenses habían usado ya los nombres rutherfordio y hahnio para los elementos 104 y 105 respectivamente, la ACS se quejó de que estos nombres ahora designaran elementos distintos.

Finalmente, en 1997, se acordaron los siguientes nombres:

104 - rutherfordio
105 - dubnio
106 - seaborgio
107 - bohrio
108 - hassio
109 - meitnerio

No obstante, en 1999, Glenn T. Seaborg murió cuando disputaba el cambio de nombre del elemento 105, al que pretendía seguir llamando hahnio. Seaborg creía que el grupo ruso de Dubna había hecho una reivindicación falsa sobre el elemento del que habían conseguido crédito. Ni siquiera cuando el grupo ruso sacó a la luz información adicional sobre el experimiento Seaborg cambió de opinión. Por esta razón aún hay gente que denomina al elemento 105 como hahnio.

Véase también

 
Este articulo se basa en el articulo Controversia_sobre_la_denominación_de_los_elementos publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
Su navegador no está actualizado. Microsoft Internet Explorer 6.0 no es compatible con algunas de las funciones de Chemie.DE.