Fiebre aftosa humana



 

La fiebre aftosa (en inglés hand, foot and mouth disease abreviada como HFMD) es una leve dolencia viral, cuyos síntomas principales son dolor en la boca y presencia de pequeñas ampollas, llagas o aftas. Los dos tipos de virus que la causan son el Coxsackie virus y el Enterovirus. No debe ser confundida con la otra fiebre aftosa o glosopeda, que es una afección del ganado y que probablemente es mucho más conocida por el público.

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Epidemiología

Ataca especialmente a los niños que empiezan a andar, aunque puede aparecer a cualquier edad. Esto ocurre particularmente cuando hace calor, normalmente en el verano o a principios del otoño.

Las mujeres embarazadas deben evitar exponerse a la fiebre aftosa, ya que ésta puede causar una infección viral más grave en el niño que todavía no ha nacido y, con ella, posibles defectos de nacimiento. Sin embargo el riesgo es pequeño, ya que se cree que la mayoría de las mujeres se han inmunizado contra esta enfermedad en las primeras etapas de la infancia.

Signos y síntomas

Los síntomas de la fiebre aftosa empiezan de tres a seis días después de estar expuesto a ella e, inicialmente, son:

  • Fiebre baja (de 37,5 a 39 ºC).
  • Pérdida de apetito.
  • Dolor en la boca.
  • Sentimiento de enfermedad no localizada.

Pasados un par de días, empiezan a aparecer ampollas pequeñas pero de aspecto normal. Estas pueden variar de tamaño, desde 2 a 4 mm. Dichas ampollas están rodeadas de un área pequeña de coloración rojiza.

Aparecen generalmente:

  • En la boca, formando algunas ulceraciones poco profundas y dolorosas.
  • En las palmas de las manos y en las plantas de los pies, en la mayoría de los niños en edad preescolar y en un diez por ciento de los adultos.
  • Con menos frecuencia, en las nalgas, en la parte superior de los brazos y de las piernas o en los genitales.

Tratamiento

No existe tratamiento específico para la enfermedad de manos, pies y boca. Síntomas individuales, como la fiebre o el dolor de las ampollas pueden ser aliviados con el uso de medicamentos, aunque la mayoría de las ampollas desaparecen sin ulcerarse, romperse o dejar cicatrices. La fiebre aftosa es una enfermedad viral que tiene que seguir su curso; muchos doctores no recetan medicamentos, a menos que la infección sea severa. Es usualmente recomendable que al niño afectado se le deje reposar en casa hasta que la infección seda. Los reductores de fiebre ayudarán a controlar las altas temperaturas. Baños tibios también sirven para bajar la temperatura. El único medicamento recomendado es el Paracetamol.

Sólo una pequeña minoría de los pacientes requiere atención de hospital, principalmente producto de complicaciones neurológicas, tal como la encefalitis, la meningitis, los edemas agudos de pulmón o las hemorragias pulmonares.

Véase también

 
Este articulo se basa en el articulo Fiebre_aftosa_humana publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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