La atención prenatal es la clave para un embarazo feliz, así como para una madre saludable y un bebé sano, y es necesario recalcar este punto. La mayoría de los médicos han llegado a aceptar que la única forma de mejorar las estadísticas relativas al parto es mediante una atención prenatal oportuna y positiva, que para casi todas las mujeres es una experiencia agradable y tranquila. Hablando con otras madres, y con los médicos y enfermeras, se aprende mucho más sobre el embarazo y el parto, lo cual hace sentir a la futura madre más tranquila y confiada acerca de lo que está a punto de ocurrir. Gran parte de la atención prenatal es cuestión de rutina, pero en la consulta se pueden hacer preguntas y estudiar las distintas circunstancias en que se puede tener al bebé, para poder planear de antemano el tipo de nacimiento.
Conocimientos adicionales recomendados
Visita al médicoTan pronto como se sospeche o se esté segura de que se ha producido un embarazo, hay que visitar al médico. Éste preguntará cuál fue la fecha de la última menstruación, ya que se calcula el embarazo a partir de ese día. Según lo avanzado de la gravidez, el médico hará el tipo de examen pertinente, un análisis de orina o un análisis de sangre si lleva ya al menos un mes sin período. El médico confirmará el embarazo aunque la paciente ya haya utilizado un test de embarazo (adquirido en la farmacia) para hacerlo y se este segura del embarazo. Consultas prenatalesUna vez confirmado el embarazo, el médico tomará las medidas necesarias para que reciba atención prenatal, la cual dependerá del tipo de parto. En la mayoría de los casos, hoy en día la atención prenatal se presta en las consultas prenatales dirigidas por comadronas, no en los hospitales donde a menudo había que hacer largas horas de espera. Probablemente sólo tenga que ir a las consultas del hospital para realizar ecografías, análisis de sangre, etc. y, a menos que exista una razón específica para que la examinen, como hipertensión, que puede ser signo de pre-eclampsia, o si sufre alguna enfermedad como la diabetes, no tendrá la necesidad de acudir de nuevo al hospital.
Exámenes prenatales normalesEstatura y tamaño del pie (primera visita)
Peso (todas las visitas)
Senos (primera visita a menos que haya algún problema)
Pulmones, cabello, ojos, dientes, uñas (primera visita)
Manos y piernas (todas las visitas)
Orina intermedia (primera visita)
Orina (todas las visitas)
Latidos del feto (después de las 14 semanas)
Palpación abdominal (todas las visitas después de la semana 24)
Presión sanguínea (todas las visitas)
Análisis de sangre (primera visita: pruebas 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8), (16 semanas: prueba 4) y (28 semanas: pruebas 1, 2, 3)
Pruebas especialesExisten varias pruebas para comprobar una posible anormalidad física o cromosónica en el feto: (Ninguna de ellas es obligatoria, y algunas como la prueba triple, sólo pueden realizarse en centros especializados) Detección de la alfafetoproteínaLa alfafetoproteína (AFP) es una sustancia que se encuentra en distintos niveles en la sangre de la mujer embarazada. Entre las 16 y 18 semanas, los niveles son generalmente bajos, de tal manera que si se efectúa un examen para detectar su presencia en ese momento y se descubre que los niveles son altos, podría significar que el bebé tiene algún defecto del conducto raquídeo, como espina bífida u otras anomalías del desarrollo cerebral. Sin embargo esta prueba ya prácticamente no se realiza para determinar el riesgo de síndrome de Down y ha sido sustituida por la prueba de la translucidez del conducto raquídeo. Con todo, los niveles elevados no son prueba concluyente de un defecto del conducto raquídeo. Para estar seguros, la alfafetoproteína debe estar también presente en cantidades anormales en el líquido amniótico. No obstante, como los niveles aumentan cuando se trata de gemelos y también a medida que el embarazo avanza, el ultrasonido servirá para verificar si se trata de gemelos o para confirmar las fechas en caso de que el embarazo esté más avanzado. Se hará un nuevo análisis de sangre si las pruebas son negativas, y la amniocentesis se tendrá en cuenta sólo si se requiere corroboración. Los defectos menores del conducto raquídeo, como un pequeño lunar peludo en el extremo de la columna vertebral, son en realidad bastante comunes. Prueba tripleSe trata de otra prueba para detectar el suero materno, también conocida como triple prueba de Bart, prueba de Leeds, biomarca o Triple Beta. Como extensión de la prueba de la AFP, también sirve para medir otras hormonas de la mujer, como el estriol y la gonadotropina coriónica humana. La prueba se realiza a las 16 semanas del embarazo, y se obtienen los resultados al cabo de unas dos semanas. Los resultados pueden compararse con su edad para predecir la probabilidad de que el niño sufra síndrome de Down. Si existen muchas probabilidades, podrá recurrir a la amniocentesis. Esta triple prueba no se ofrece en todos los centros y seguramente tendrá que pagarla. Prueba de la translucidez del conducto raquídeoDicha prueba determina el riesgo de síndrome de Down. Mediante una ecografía de alta definición se miden los fluidos acumulados detrás del cuello del niño. Todos presentan una pequeña cantidad de fluido, pero un resultado superior a los marcadores normales puede indicar un incremento del riesgo de síndrome de Down. Una alteración al alza no significa obligatoriamente que exista un problema, pero sí indica que deben llevarse a cabo más pruebas, como la prueba de las vellosidades coriónicas o la amniocentesis. La prueba de la translucidez del conducto raquídeo se realiza entre las semanas 11 y 13 del embarazo y los estudios demuestran una fiabilidad del 75%. Si se combina con un análisis de sangre, la precisión aumenta hasta el 90%.
Otras pruebas
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