Agua limpia de la niebla

Una propiedad conocida como memoria fotocatalítica garantiza que también funcione cuando el cielo está nublado y por la noche

25.08.2023 - Alemania
Computer-generated image

Imagen simbólica

Investigadores del Instituto Max Planck de Investigación de Polímeros y de la ETH de Zúrich utilizan una malla metálica especialmente recubierta para extraer agua de la niebla y eliminar al mismo tiempo contaminantes ambientales. Los habitantes de zonas secas pero con niebla podrían beneficiarse.

Ya se está haciendo en Perú, Bolivia y Chile, pero también en Marruecos y Omán: En las regiones con niebla se instalan redes en las que se depositan las gotas de niebla, que se deslizan por las mallas y pueden recogerse. Con un colector de niebla de pocos metros cuadrados se pueden obtener en un día hasta varios cientos de litros de agua para beber, cocinar y lavarse. En zonas donde hay mucha niebla, pero apenas agua de manantial o de lluvia, esto es una bendición.

Un problema, sin embargo, es la contaminación del aire, porque los contaminantes también se acumulan en las gotas de niebla. En muchas grandes ciudades del mundo, el aire está tan contaminado que el agua extraída de la niebla no sería lo bastante limpia como para utilizarla sin tratar para beber o cocinar.

Investigadores del Instituto Max Planck de Investigación de Polímeros y de la ETH de Zúrich han desarrollado un método que no sólo recoge el agua de la niebla, sino que la purifica al mismo tiempo. Para ello, utilizaron una red de malla estrecha, hecha de alambre metálico y recubierta con una mezcla de polímeros y óxido de titanio. Los polímeros se seleccionan de tal manera que las gotas de agua se depositan de forma óptima en la malla y luego fluyen lo más rápidamente posible hacia un recipiente colector para que no vuelvan a ser arrastradas por el viento. El óxido de titanio actúa como catalizador químico. Descompone muchas moléculas contaminantes orgánicas contenidas en las gotas, haciéndolas inocuas.

"Al combinar la recogida de niebla con el tratamiento del agua, puede utilizarse en regiones con contaminación atmosférica, por ejemplo en centros urbanos densamente poblados", afirma Ritwick Ghosh. Es científico del Instituto Max Planck de Investigación de Polímeros de Maguncia (Alemania) y llevó a cabo este proyecto de investigación durante una estancia prolongada como invitado en la ETH de Zúrich, en el grupo de Thomas Schutzius. Durante este tiempo, formó parte del grupo dirigido por Thomas Schutzius, que desde entonces ocupa un puesto de profesor en la Universidad de California, Berkeley.

Memoria fotocatalítica

Una vez instalada, la tecnología apenas requiere mantenimiento ni más energía que la luz solar. El dióxido de titanio debe recibir regularmente la luz ultravioleta del sol para regenerarse. Sin embargo, el catalizador es frugal: basta media hora de luz solar para mantenerlo activo durante 24 horas. Esto tiene que ver con una propiedad del óxido de titanio llamada memoria fotocatalítica. Cuando la sustancia se activa con luz ultravioleta, permanece catalíticamente activa durante más tiempo, incluso en la oscuridad. En este caso, esto resulta ser un golpe de suerte. Porque donde hay mucha niebla, el sol no suele brillar demasiado tiempo.

Los investigadores probaron el atrapanieblas en el laboratorio y en una pequeña planta piloto en Zúrich. Con él pudieron recoger el 8% de la niebla generada artificialmente y descomponer el 94% de los compuestos orgánicos que añadieron a la niebla. Entre los contaminantes analizados se encontraban gotitas ultrafinas de gasóleo y la sustancia química bisfenol A, activa para las hormonas.

Las torres de refrigeración, otra aplicación

Además del agua potable, la tecnología también puede utilizarse para recuperar el agua de las torres de refrigeración. "En las torres de refrigeración, el vapor se escapa a la atmósfera. En Estados Unidos, donde vivo, utilizamos mucha agua dulce para refrigerar centrales eléctricas", dice Schutzius. "Tendría sentido capturar parte de esa agua antes de que escape y asegurarnos de que no contamina si queremos devolverla al medio ambiente".

Las primeras investigaciones de Ritwick Ghosh se centraron en la recuperación del agua de las torres de refrigeración. Ahora quiere seguir desarrollando la tecnología y buscar aplicaciones comerciales. Con ello espera aprovechar mejor la niebla y el vapor como fuentes de agua hasta ahora infrautilizadas y contribuir así a solucionar la escasez de agua.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Descubra los últimos avances en tecnología de pilas