Los PFAS fluyen por igual entre el Océano Ártico y el Océano Atlántico

Cómo viajan los PFAS por el mundo

16.01.2024
Computer-generated image

Imagen simbólica

El gélido océano Ártico está muy alejado de los lugares donde vive la mayoría de la gente, pero aun así, las "sustancias químicas de siempre" llegan a este remoto paisaje. Ahora, una investigación publicada en la revista Environmental Science & Technology Letters de la ACS sugiere que las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) no permanecen allí indefinidamente. Por el contrario, son transportadas en un bucle de retroalimentación, en el que el Océano Ártico exporta potencialmente al Océano Atlántico Norte tantos PFAS como recibe, haciendo circular los compuestos por todo el mundo.

Adapted from Environmental Science & Technology Letters 2024, DOI: 10.1021/acs.estlett.3c00835

Los PFAS van y vienen entre los océanos Ártico y Atlántico a ritmos aproximadamente iguales.

Para llegar al Océano Ártico, algunos PFAS viajan en el aire y caen sobre la superficie del océano, pero otros entran desde océanos adyacentes. El impacto potencial de estos compuestos en los organismos marinos depende de los PFAS presentes y de su cantidad, que cambian constantemente a medida que el agua fluye entre el Océano Ártico y el Océano Atlántico Norte. Estas masas de agua están conectadas por el estrecho de Fram, situado al noreste de Groenlandia, cerca del archipiélago de Svalbard. El agua caliente viaja hacia el norte por el lado oriental del estrecho, y el agua fría fluye hacia el sur por el lado occidental, lo que constituye una puerta dinámica para el transporte de PFAS. Así pues, Rainer Lohmann y sus colegas querían rastrear el movimiento de PFAS en esta región e identificar cómo influye la circulación del agua en la mezcla de contaminantes en el Océano Ártico.

Los investigadores desplegaron sistemas de muestreo pasivo, que captaban los PFAS en una membrana microporosa rellena de sorbente del agua a medida que ésta fluía. Colocaron los sistemas en tres puntos del estrecho de Fram y a cuatro profundidades en cada uno de ellos. Al cabo de un año, el equipo recuperó los sistemas y midió los PFAS recogidos mediante cromatografía líquida-espectrometría de masas. Los investigadores se excedieron:

  • Se detectaron diez PFAS en al menos un muestreador pasivo, sin embargo, una sustancia detectada en la zona por equipos de investigación anteriores no estaba entre ellas.
  • Dos compuestos conocidos como PFOA y PFOS, que se están eliminando gradualmente, estaban presentes en los niveles más altos. Los PFAS más nuevos, de cadena corta, también estaban presentes de forma rutinaria.
  • Sorprendentemente, se encontraron varios PFAS en aguas por debajo de los 3.000 pies de profundidad. El equipo sugiere que estos compuestos podrían haber llegado allí adhiriéndose a partículas al caer al fondo marino.

El equipo calculó las cantidades de PFAS que fluían en cada dirección a través del estrecho de Fram. Sus datos mostraron que en un año unas 123 toneladas se desplazaron hacia el Océano Ártico y unas 110 toneladas hacia el Océano Atlántico. Según los investigadores, estos valores son los mayores de cualquier contaminante registrado en el estrecho, lo que demuestra lo importante que es la circulación de ida y vuelta de PFAS en el Océano Ártico.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Descubra los últimos avances en tecnología de pilas