Disentería amebiana



Disentería amebiana
Clasificación y recursos externos

Aviso médico

Trofozoitos de Entamoeba histolytica con eritrocitos digeridos en preparación de heces.
CIE-10 A06.9
CIE-9 006.0
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MedlinePlus amebiasis

Sinónimos

La amebiasis o amibiasis es una enfermedad parasitaria intestinal de tipo alimenticia producida por la infección por la ameba Entamoeba histolytica, protozoo rizópodo muy extendido en climas cálidos y tropicales. El parásito se adquiere por lo general en su forma quística a través de la ingestión oral de alimentos o líquidos contaminados. Cuando invade el intestino, puede producir disentería, aunque también puede extenderse a otros órganos.

Tabla de contenidos

Epidemiología

Entamoeba histolytica tiene preferencia por el intestino grueso humano (colon) donde puede vivir sin causar patologías.[1] Sólo desarrolla la enfermedad en caso de una baja resistencia inmunitaria de la persona infectada. La enfermedad aparece en brotes epidémicos, cuando las aguas residuales contaminan los suministros de agua de boca o cuando el suelo se fertiliza con desechos humanos sin tratar. La mayoría de las personas en áreas endémicas se comportan como portadores sanos de la enfermedad contaminando al resto de la población sana, en particular, los trabajadores alimenticios. Ocasionalmente puede ocasionar la muerte a niños infectados, no tratados y/o controlados. No causa infección en animales, ni son ellos portadores del organismo.[2]

Se estima que el parásito causal puede ser detectado en aproximadamente un 10% de la población mundial, siendo tan elevado como un 30% en ciertos países en desarrollo, en especial México, Suramérica y Centroamérica, África, India y el sudeste de Asia. De las infecciones parasitarias humanas, la disentería amebiana es la tercera en mortalidad, precedida por esquistosomiasis y paludismo.[3]

Síntomas

De cada 10 personas que se les detectan el parásito, una de ellas desarrollará síntomas, los cuales pueden variar desde unas pequeñas diarreas hasta casos más graves.[4] La enfermedad desarrolla dos fases:

  • Fase aguda: es la más grave, y puede durar de semanas a meses. El enfermo presenta fuertes dolores abdominales y heces sanguinolentas.
  • Fase crónica: puede durar años, y si no se trata puede llevar a la muerte. En este caso, se alternan diarreas leves con estreñimiento.

Si la enfermedad se agrava, se pueden producir complicaciones, tales como perforaciones del intestino o amebiasis cutánea (úlceras alrededor del ano cuando la disentería amebiana es muy intensa) o puede conducir a la formación de abscesos en el hígado, los pulmones, y con menos frecuencia en el corazón; en casos raros puede incluso alcanzar y lesionar el cerebro.

Diagnóstico

  Las infecciones humanas asintomáticas son usualmente diagnosticadas con la demostración directa de los quistes del parásito en las heces. Existen métodos de flotación y sedimentación que permiten recobrar los quistes de la materia fecal y con el uso de coloraciones se permite la visualización de los elementos parasitarios en el examen microscópico. Debido a que los quistes no son expulsados continuamente, puede ser necesario realizar un mínimo de 3 muestras para su determinación. En las infecciones sintomáticas, la forma vegetativa o trofozoito puede ser observada en las heces frescas.

Los exámenes serológicos existen y la mayoría de los individuos resultarán positivos para la presencia de anticuerpos, tengan o no sintomatología. Los niveles de anticuerpos resultan mayores en pacientes con absceosos hepáticos. La serología empieza a ser positiva unas dos semanas después de la infección inicial.

Los procedimientos mas recientes incluyen una prueba que detecta la presencia de proteínas amebianas en las heces, y otra que demuestra la presencia de ADN de la ameba en heces. Son pruebas costosas, por lo que no son de amplia distribución.

Microscopía

La microscopía sigue siendo el método de diagnóstico de la amebiasis más usado en el mundo. Sin embargo carece de la sensitividad, precisión y exactitud de otros exámenes disponibles. Es importante poder distinguir entre un quiste de E. histolytica y el de otros protozoos intestinales no patógenos, tales como la Entamoeba coli, por razón de la similitud de sus apariencias físicas bajo el microscopio. Los quistes de la E. histolytica tienen un máximo de cuatro núcleos, mientras que el comensal Entamoeba coli, puede tener hasta ocho núcleos. Adicional a ello, el endosoma de la E. histolytica tiene localización céntrica, mientras que es lateral en la Entamoeba coli. Finalmente, los cuerpos cromatoides en la E. histolytica son esféricas, y alargadas en la Entamoeba coli.

Otras especies como Entamoeba dispar y E. moshkovskii, que son también comensales, son mucho más difíciles de distinguir bajo el microscopio, de una E. histolytica. Debido a que la Entamoeba dispar es más prevalente que la E. histolytica, en la mayoría de los casos, a nivel mundial, se les diagnostica erradamente como una infección de E. histolytica. La OMS recomienda que las infecciones diagnosticadas solo por el uso del microscopio, no deberían ser tratadas si son pacientes asintomáticos y cuando no haya otra razón de peso para sospechar que la infección de hecho sea E. histolytica.

Tratamiento

Las infecciones de E. histolytica ocurren tanto en el intestino y (en individuos con síntomas) en el tejido intestinal y/o hepático. Por razón de ello, dos grupos diferentes de conductas, el primero con amebicidas tisulares como el metronidazol o el tinidazol; el segundo con amebicidas luminales o intestinales como el iodoquino, aunque el más eficáz se ha demostrado ser paromomicina. Ambos medicamentos pueden ser usados para tratar las infecciones amébicas, generalmente se comienza con metronidazol, seguido luego de paromomicina.

Profilaxis

Como medidas preventivas, destacan:

  • Tratamiento de aguas con cloro y sistemas de filtrado para la eliminación correcta de aguas residuales.
  • Higiene personal y alimenticia: lavarse las manos antes de comer, cocinar, etc.
  • Las prácticas sexuales anales, deben retrasarse hasta una completa recuperación.

Referencias

  1. University of Maryland Medical Center - Amebiasis. [1]
  2. Southern Nevada Health District. [2]
  3. NetDoctor.es - Disentería amebiana. [3]
  4. Emory Health Care, Atlanta, Georgia. [4]

Enlaces externos

  • http://lasparasitosis.com.ar: Artículos aptos para todo público. Página de los Voluntarios del proyecto "Erradicando parásitos de guarderías y escuelas, con amor y conocimientos". Bahía Blanca, Buenos Aires; Argentina.
 
Este articulo se basa en el articulo Disentería_amebiana publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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