R22- Nocivo por ingestión. R41- Riesgo de lesiones oculares graves. R50- Muy tóxico para los organismos acuáticos. R53 Puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio ambiente acuático.
Frases S
S2- Manténgase fuera del alcance de los niños. S22- No respirar el polvo. S26- En caso de contacto con los ojos, lávense inmediata y abundantemente con agua y acúdase a un médico. S39- Úsese protección para los ojos/la cara. S46- En caso de ingestión, acúdase inmediatamente al médico y muéstrele la etiqueta o el envase. S60- Elimínense el producto y su recipiente como residuos peligrosos.
S61- Evítese su liberación al medio ambiente. Recábense instrucciones específicas de la ficha de datos de seguridad.
Riesgos
Ingestión
Nocivo leve. Dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
Irritaciones en la boca y tracto digestivo. Daño a los riñones. Pancreatitis.
En casos extremos, convulsiones, variaciones de presión y coma.
Dosis letal humano: 180 mg/kg (Zinc Sulfato Anhidro).
Inhalación
Irritaciones en el tracto respiratorio. Tos y dificultad respiratoria.
Valores en el SI y en condiciones normales (0 °C y 1 atm), salvo que se indique lo contrario. Exenciones y referencias
El sulfato de zinc es un compuesto químico cristalino, incoloro y soluble en agua, de fórmula ZnSO4, aunque siempre va acompañado de un determinado número de moléculas de agua de hidratación.
Suele presentarse como sal heptahidratada, ZnSO4·7H2O.
A 30 ºC pierde una molécula de agua y se transforma en ZnSO4·6H2O.[2]
A 70 ºC pierde otras cinco moléculas de agua y se transforma en ZnSO4·H2O. Finalmente, a 280 ºC pierde la última molécula de agua y se transforma en la sal anhidra.[3]
Obtención
En la Naturaleza se presenta formando parte del mineral goslarita (heptahidrato), conocido también como "vitriolo blanco" y de la bianchita (hexahidrato). Puede prepararse por reacción de zinc o del óxido de zinc con ácido sulfúrico en disolución acuosa.
Se usa como suplemento de zinc en la alimentación animal, para preparar abonos y sprays agrícolas. ZnSO4·7H2O se usa en fabricación de litopón (blanco de zinc), y rayón (seda artificial), como conservante de madera, como ][electrolito]]s para plateado con cinc (cincado), como mordiente de coloración, para preservar pieles y cuero, y en Medicina, como astringente y emético.
Una disolución acuosa de sulfato de zinc resulta efectiva para eliminar musgo de los pavimentos y suelos.
[4]
Se han referido usos del sulfato de zinc para enmascarar las pruebas y análisis antidroga porque actúa como quelante de las moléculas, retirándolas de la orina.[5]
Enlaces externos
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España: Ficha internacional de seguridad química del sulfato de zinc.