Bazo



 

Bazo, órgano de tipo glandular, aplanado y oblongo, situado en la zona superior izquierda de la cavidad abdominal, en contacto con el páncreas, el diafragma y el riñón izquierdo; está sujeto por bandas fibrosas unidas al peritoneo (la membrana que reviste la cavidad abdominal). Aunque su tamaño varía de unas personas a otras suele tener una longitud de 13 cm, una anchura de 10 cm y un grosor de 3,8 cm así como un peso de 200 g aproximadamente.


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Localización

En el humano el bazo es el mayor de los órganos linfáticos, es intraperitoneal, se sitúa habitualmente en el hipocondrio izquierdo de la cavidad abdominal, detrás del estómago y debajo del diafragma, unido a él por ligamento frenoesplénico. Se relaciona posteriormente con la 9°, 10° y la 11° costilla izquierda. Reposa sobre el ángulo izquierdo occipital o esplénico del colon unida a éste por el ligamento esplenomesocólico y hace contacto con el estómago por el epiplón gastroesplénico así como con el riñón izquierdo. Está irrigado por la arteria esplénica rama del tronco celíaco y en parte por el sistema porta.

Su tamaño es variable, aumentando hasta la pubertad y tendiendo a disminuir en la edad adulta. Suele medir 11 cm de longitud y 5 cm de anchura y pesa unos 200 gramos.[1]

Función

El bazo desempeña diversas funciones:

  • Hematopoyesis: durante la gestación el bazo es un importante productor de sangre en el feto. Tras el nacimiento desaparece esta función, pero puede volver a desempeñarla en caso de necesidad.
  • Filtro: el bazo se encarga de la maduración de los glóbulos rojos y también de la destrucción de los glóbulos rojos viejos, anómalos o en mal estado. Contribuye en mantener las plaquetas saludables.[2]
  • Inmunitaria: en el bazo se producen anticuerpos[3] y tiene capacidad para destruir bacterias mediante fagocitosis.

El bazo es parte del sistema inmunitario y del sistema circulatorio humano que acompaña a las capilares, vasos, venas y otros músculos que tiene este sistema.

Exploración del bazo

Solamente el polo inferior del bazo es palpable y solo en situaciones en que esté agrandado o empujado hacia abajo. En situaciones normales, por lo general, el bazo no es palpable en adultos. En la exploración del bazo, se busca identificar el tamaño y la consistencia del órgano.[4]

Posición

En humanos, el bazo se explora con el paciente acostado boca-arriba, posición conocida como decubito dorsal y el examinador a la derecha del individuo y se le pide que respire normalmente. Resultan mejores resultados durante la palpación si el paciente coloca su mano derecha debajo de su cabeza, en la región occipital.[5] Una alternativa es la llamada posición de Shuster en la que el individuo se recuesta sobre su flanco derecho, con su pierna izquierda flexionada sobre su pierna derecha extendida y su mano izquierda abrazando la parte posterior de su cuello. El examinador se sitúa a la izquierda del examinado para mas comodidad en la palpación del bazo. La desviación del hombro se puede evitar colocando el brazo del examinado sobre su abdomen en lo que se denomina posición de Naegeli, manteniendo todos los demas detalles de la posición de Shuster. El cambiar de una posición a otra puede no resultar ventajosa, si se tiene expriencia o éxito con una modalidad por sobre la otra.[6]

Percusión

Comenzando desde el 4to espacio intercostal, se percute siguiendo la línea axilar media y luego la línea axilar anterior. Esa es un área con sonoridad pulmonar consciente. Al pasar por el 9no espacio intercostal, la sonoridad pulmonar comenzara a ser sustituida por un área de submatidéz que se extiende hasta el espacio intercostal número 11. Esa zona de submatidez, donde se pierde la sonoridad pulmonar, corresponde con la localización del bazo y no debe por lo general extenderse más de 5 cm, ni debe sobrepasar a la línea axilar anterior.

Referencias

  1. Saludalia.com - Enfermedades del bazo. [1]
  2. University of Maryland Medical Center - Esplenomegalia. [2]
  3. Instituto Biológico de la Salud - Como funciona el bazo. [3]
  4. Escuela de Medicina - Pontificia Universidad Católica de Chile: Manual de Semiología. [4]
  5. Universidad Nacional de Córdoba. [5]
  6. BLANCO ASPIAZU, Miguel Ángel, ALVAREZ RIVERO, Annette, SUAREZ RIVERO, Birsy et al. Theoretical model to assess the quality of physical examination of a patient. Rev Cubana Educ Med Super. [online]. July-Sept. 2006, vol.20, no.3 [cited 07 August 2007], p.0-0. Disponible en el World Wide Web: [6]. ISSN 0864-2141.
  • Carneiro, José y Junqueria L.C. (1996), Histología Básica, Barcelona: Masson. ISBN 84-458-0370-0.
 
Este articulo se basa en el articulo Bazo publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia. El contenido está disponible bajo los términos de la Licencia de GNU Free Documentation License. Véase también en Wikipedia para obtener una lista de autores.
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