La próxima generación de colectores de energía solar podría ser rocas

02.06.2023 - Estados Unidos
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La próxima generación de tecnología energética sostenible podría construirse con materiales de baja tecnología: rocas y sol. Mediante un nuevo método conocido como energía solar concentrada, el calor del sol se almacena y luego se utiliza para secar alimentos o generar electricidad. Un equipo que publica un artículo en ACS Omega ha descubierto que algunas muestras de esteatita y granito de Tanzania son muy adecuadas para almacenar este calor solar, ya que presentan altas densidades de energía y estabilidad incluso a altas temperaturas.

La energía suele almacenarse en grandes baterías cuando no se necesita, pero su fabricación puede resultar cara y requerir muchos recursos. Una alternativa de menor tecnología es el almacenamiento de energía térmica (TES), que recoge la energía en forma de calor en un líquido o sólido, como agua, petróleo o roca. Cuando se libera, el calor puede alimentar un generador para producir electricidad. Las rocas, como el granito y la esteatita, se forman específicamente bajo altas temperaturas y se encuentran por todo el planeta, lo que podría convertirlas en materiales favorables para el TES. Sin embargo, sus propiedades pueden variar mucho según el lugar del mundo donde se formaron, lo que puede hacer que algunas muestras sean mejores que otras. En Tanzania confluyen los cinturones geológicos de Cratón y Usagaran, y ambos contienen granito y esteatita. Por eso, Lilian Deusdedit Kakoko, Yusufu Abeid Chande Jande y Thomas Kivevele, de la Institución Africana Nelson Mandela de Ciencia y Tecnología y la Universidad de Ardhi, querían investigar las propiedades de la esteatita y el granito que se encuentran en cada uno de estos cinturones.

El equipo recogió varias muestras de rocas de los cinturones y las analizó. Las muestras de granito contenían una gran cantidad de óxidos de silicio, que añadían resistencia. Sin embargo, el granito del Cratón contenía otros compuestos, como muscovita, que son susceptibles a la deshidratación y podrían hacer que la roca fuera inestable a altas temperaturas. En la esteatita se encontró magnesita, que le confería una alta densidad y capacidad térmica. Cuando se calentaron a temperaturas superiores a 1.800 grados Fahrenheit, tanto las muestras de esteatita como el granito de Usagaran no presentaron grietas visibles, pero el granito de Craton se deshizo. Además, la esteatita era más propensa a liberar el calor almacenado que el granito. En conjunto, la esteatita del Cratón era la que mejor funcionaba como TES, ya que era capaz de absorber, almacenar y transmitir el calor de forma eficaz, al tiempo que mantenía una buena estabilidad química y resistencia mecánica. Sin embargo, las otras rocas podrían ser más adecuadas para una aplicación de TES de menor energía, como un secador solar. Los investigadores afirman que, aunque se necesitan más experimentos, estas muestras son prometedoras como material de almacenamiento de energía sostenible.

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