Investigadores de la ETH han desarrollado un sistema modular para la producción sencilla y barata de tintas de seguridad. Está basado en polímeros y en el futuro podría utilizarse también en plantas de energía solar y pantallas.
Los nuevos tintes fluorescentes desarrollados por investigadores de la ETH son relativamente sencillos y baratos de producir. Se trata de polímeros de estructura modular. Constan de un número diferente de subunidades en función de su color. Las subunidades utilizadas son moléculas químicamente sencillas que están disponibles en el mercado o que los químicos pueden producir en un solo paso de reacción.
Ahora, científicos dirigidos por Yinyin Bao han logrado utilizar el nuevo método para producir una amplia gama de colores, incluido el rojo, que antes era difícil de producir. Bao es científico titular de los grupos de los profesores de la ETH Jean-Christophe Leroux y Chih-Jen Shih. Junto con científicos de la Universidad RMIT de Melbourne, el equipo desarrolló algoritmos de inteligencia artificial que ayudan a decidir qué subunidades de moléculas se necesitan y en qué cantidad para un color concreto.
Entre las posibles aplicaciones de las tintas fluorescentes están las tintas de seguridad activadas por UV para billetes, certificados, pasaportes o para encriptar información. El método también puede utilizarse para producir tintas que cambien de color tras una iluminación UV prolongada. En su nuevo trabajo, publicado en la revista científica Chem, los científicos lo demostraron con el ejemplo de dos tintas fluorescentes inicialmente rojas, una de las cuales se vuelve azul tras varios minutos de iluminación UV, mientras que la otra permanece roja. Esta propiedad también puede utilizarse para elementos de seguridad.
Otras aplicaciones de las nuevas moléculas fluorescentes son las plantas de energía solar, o algún día podrían combinarse con moléculas semiconductoras para producir diodos orgánicos emisores de luz (OLED) de bajo coste para pantallas.