El grafeno: un material del futuro: BAM desarrolla normas para aplicaciones industriales
Proyecto ISO-G-SCoPe
En un nuevo proyecto de la UE, el Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales (BAM) quiere desarrollar métodos de medición que determinen la composición del grafeno con mayor fiabilidad. En el marco del proyecto ISO-G-SCoPe, se pretende normalizar estos métodos para trasladar el grafeno a las aplicaciones industriales con mayor rapidez.
Pixabay
El grafeno se considera el nanomaterial del futuro: es el material bidimensional más fino del mundo, es más fuerte que el acero, conduce bien la electricidad y el calor, puede modificarse químicamente con facilidad y tiene propiedades ópticas únicas. Gracias a estas cualidades, el grafeno podría utilizarse en muchos ámbitos industriales: desde baterías para coches eléctricos, microchips y células solares hasta la lucha contra los virus en la tecnología médica.
Sin embargo, el uso comercial del grafeno ha sido difícil hasta ahora porque no existen métodos estandarizados que determinen de forma fiable la estructura y la composición del nanomaterial y sus derivados. Por tanto, las empresas no pueden estar seguras de que sus productos cumplan realmente los requisitos deseados. En el proyecto ISO-G-SCoPe, BAM colabora con socios europeos de la industria y la ciencia para desarrollar un método de caracterización química fiable del grafeno y el óxido de grafeno. BAM puede recurrir a sus muchos años de experiencia en el campo del análisis químico de los nanomateriales utilizando métodos sensibles a la superficie y la microscopía electrónica.
En el marco del proyecto, se están desarrollando nuevos métodos para la medición precisa del tamaño lateral y vertical de los copos de grafeno y óxido de grafeno. Se trata de determinar cuántas capas hay y cómo es la distribución del tamaño de las escamas en los distintos lotes. En el análisis químico se determina la cantidad de oxígeno presente en el óxido de grafeno y se examina el material en busca de impurezas y funcionalización. Además, se están iniciando dos pruebas VAMAS round robin (Proyecto Versalles sobre Materiales Avanzados y Normas) bajo la dirección de BAM para validar los procesos en una prueba mundial y convertirlos en normas.
"Si logramos establecer procedimientos de caracterización estandarizados para el grafeno, ayudaremos a la industria a llevar las innovaciones del laboratorio a la producción a gran escala con mayor rapidez", afirma el Dr. Jörg Radnik, director del proyecto en BAM. "Y creamos confianza en la calidad y seguridad del material".
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