La crisis energética podría convertirse en una situación beneficiosa para el clima y la economía

Un estudio calcula retrospectivamente para 2022

08.02.2023 - Alemania

Desde el ataque ruso a Ucrania hace casi un año, no faltan previsiones pesimistas para el clima y la economía: las tensiones geopolíticas podrían eclipsar la lucha contra el calentamiento global, y las crisis de los precios del petróleo y el gas podrían arruinar nuestra prosperidad. Pero un nuevo estudio basado en un respetado modelo de equilibrio económico concluye que es concebible lo contrario: una situación en la que el clima y la economía salgan ganando. El estudio, con aportaciones del instituto berlinés de investigación climática MCC (Mercator Research Institute on Global Commons and Climate Change), se ha publicado ahora en la revista Nature Climate Change.

Computer-generated image

Imagen simbólica

Retrospectivamente para el año 2022, el equipo de investigación calcula cómo afecta la disminución del suministro energético ruso a la UE a las emisiones del gas de efecto invernadero más importante, el CO₂, y a la producción económica medida en producto interior bruto. El análisis se basa en el modelo de equilibrio global C3IAM, muy utilizado en la investigación internacional sobre el clima y desarrollado en China. El punto de partida es un escenario de "perturbación moderada": según éste, el suministro energético procedente de Rusia se habría desplomado entre un 61% y un 70% en 2022, dependiendo del tipo de combustible fósil, y como resultado de la posterior flexibilización, este desplome se reduciría a la mitad en 2025.

El modelo simula en primer lugar las reacciones del mercado: la escasez de combustibles energéticos fósiles provoca subidas de precios, una menor demanda y, en cierta medida, una oferta adicional procedente de otras regiones del mundo. Como resultado, la producción económica de la UE en el año 2022 es un 1,5% inferior en este escenario que en un escenario sin guerra de Ucrania ni crisis energética, y las emisiones de CO₂ son un 12,3% inferiores. Incluso en 2025, la producción económica sigue siendo un 0,6% inferior. Así que el resultado es que el clima gana, pero la economía sale perdiendo.

Pero esta pérdida de prosperidad, que es el mensaje central del estudio, puede en principio evitarse. De hecho, el equipo de investigación también modelizó un escenario en el que la UE y los gobiernos nacionales hubieran iniciado una acción de ahorro energético especialmente importante en 2022. Esto supone que el consumo de combustible de los turismos en el sector del transporte, así como el consumo de energía de los hogares y las empresas de servicios en el sector de la construcción, habrían disminuido un 10%.

"Los responsables políticos pueden reforzar la tendencia al ahorro energético, que se produciría de todos modos debido al aumento de los precios, estableciendo objetivos o recomendaciones", explica Felix Creutzig, responsable del grupo de trabajo Uso del Suelo, Infraestructuras y Transporte del MCC y coautor del estudio. "Al hacerlo, podría, por ejemplo, apuntar a la norma social de la temperatura interior por defecto, o presionar para que se ahorre en las carreteras mediante límites de velocidad y domingos sin coches. Una respuesta del lado de la demanda de este tipo podría invertir rápidamente la marea económica negativa causada por una crisis energética".

Según el estudio del modelo, las emisiones de CO₂ en toda la UE en 2022 habrían acabado hasta un 14,8% por debajo de lo que habrían sido sin la guerra de Ucrania y la crisis energética, en lugar del 13,3% del escenario sin medidas de ahorro energético. La pérdida de producción económica se habría reducido del 1,5 al 0,8 por ciento, y en 2025 habría incluso un plus del 0,3 por ciento. En otras palabras, el resultado sería que tanto el clima como la economía saldrían ganando.

Incluso en un escenario de "fuerte perturbación" calculado de forma similar, con un descenso del 90 por ciento de los suministros energéticos de Rusia a la UE en 2022 y una medida equivalente de ahorro energético, sólo se produciría una minipérdida del 0,1 por ciento de la producción económica en 2025. El estudio también cuantifica cómo la UE puede desviar dinero del presupuesto de Rusia al suyo propio mediante un gravamen a la importación de los suministros restantes.

"Si se diseña adecuadamente, la desconexión provocada por Moscú ofrece sin duda la oportunidad de acelerar el Pacto Verde Europeo y el camino hacia la neutralidad climática", concluye Ottmar Edenhofer, Director del MCC y también coautor del estudio. "La UE debería promoverlo activamente".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento economía y finanzas

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Descubra los últimos avances en tecnología de pilas